• Así lo adelantó el músico y bibliófilo Alexander Bruck, integrante de Liminar Ensamble, quien se ha dado la tarea de adquirir, compilar y clasificar el material para consulta
CIUDAD DE MÉXICO.- “Los incidentes
melódicos del mundo irracional”, de Juan de la Cabada, ilustrados con cuarenta
grabados de Leopoldo Méndez; las “Canciones Españolas Antiguas”, compiladas y
armonizadas por Federico García Lorca, un manuscrito de Manuel M. Ponce; un
texto donde Julián Carrillo explica su sistema de notación, y numerosas
partituras de compositores alemanes, son algunas joyas con que cuenta la
Biblioteca Musical Herder, ubicada en la calle de Tehuantepec número 50,
Colonia Roma Sur, que será inaugurada oficialmente el sábado 3 de febrero.
Así lo adelantó a Excélsior el
músico y bibliófilo Alexander Bruck, integrante de Liminar Ensamble, quien se
ha dado la tarea de adquirir, compilar y clasificar el material para consulta
de los interesados en el mundo de la música. Hasta el momento la biblioteca
cuenta con un acervo de casi cinco mil materiales, dividido en 30 temas, que se
irán enriqueciendo con libros de consulta sobre música clásica y contemporánea.
Otra de las historias que
guarda esta biblioteca es el paso del director de orquesta rumano, Sergiu
Celibidache (1912-1996) por México, quien huyó de los efectos mortíferos de la
Segunda Guerra Mundial, para refugiarse en la República Federal de Alemania,
donde dirigió agrupaciones como: la Sinfónica de la Radio de Berlín, la
Sinfónica de la Radio Sueca, de la Nacional de Francia, la Filarmónica de
Munich y la Filarmónica de Berlín… que más tarde le ganaría Herbert von
Karajan.
Dicha titularidad la ocupó
Karajan durante los siguientes 35 años, recordó Alexander Bruck, por lo que
Celibidache se fue de gira por el mundo, dirigiendo distintas orquestas en todo
el mundo.
Por azares del destino
Celibidache llegó a México y fue director titular de la Orquesta de la Ciudad
de México durante dos temporadas -que no es la misma orquesta que hoy
conocemos-, donde interpretó “El Moldava, poema sinfónico” (del ciclo Mi
Patria), de Bedrich Smetana; Ma mére l’Oye” (cinco piezas infantiles) de
Maurice Ravel; y la “Sinofnía No. 5, en mi menor, opus 64”, de P.I.
Tchaikovsky, tal como lo explica el programa de mano de 1952, donde se puede
leer la siguiente leyenda: “Estos conciertos se transmiten por la XEX a las
11:30 am”.
“La idea de crear la
Biblioteca Musical Herder nació en 2016, luego de recorrer las librerías de
viejo de la Ciudad de México y encontrar material que no sospechaba que
existiera por aquí, desde programas de mano de orquestas, que datan de los años
50, hasta publicaciones de todo tipo, como: libros, partituras, panfletos”,
explicó Alexander Bruck.
“Entonces me di cuenta sobre
la gran cantidad de libros de música que hay en México y la imposibilidad de
conseguirlos o tener acceso a ellos. Ahí nació la idea de crear
un espacio independiente pero
especializado en música, que tuviera un acervo amplio con material nuevo, de
segunda mano y agotado”, añadió.
¿De dónde se nutrió el acervo de esta
biblioteca? “Compramos el acervo que pertenecía al violinista Aurelio Fuentes
(alumno de George Enescu, Nadia Boulanger y Jacques Thibaud que, en los
primeros años de la Segunda Guerra Mundial, ofreció conciertos en París,
Madrid, Lisboa, Atenas, Bruselas y Amberes), así como una larga lista de
material adquirido en librerías de oportunidad y otra más que buscamos en
internet, con material específico o de mis áreas de interés como: música nueva,
microtonalismo, las vanguardias y arte sonoro, así como música antigua y teoría
de la música griega