La Paz, Baja California Sur.- Francisco Nieto Navarro, ingeniero bioquímico y responsable del laboratorio de farmacognosia del departamento de Agronomía de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) señaló a Diario El Independiente que a lo largo y ancho de la media península, se tienen aproximadamente 369 especias de plantas de uso medicinal, algunas de ellas endémicas.

"El laboratorio investiga recursos naturales como son las plantas medicinales, y derivamos que muchas de ellas son endémicas, haciéndolas valiosas por los posibles compuestos químicos que encontramos en ellas y que en el ámbito de la investigación son nuevos; estamos trabajando con un fin agrícola, buscando propiedades antifúngicas, antimicrobianas en estas plantas", comentó el investigador Nieto Navarro.

La medicina tradicional- comentó el titular del laboratorio en el área de agronomía - tiene un abanico muy amplio de usos, como son infecciones, curar heridas de la piel, quemaduras, hinchazones o incluso enfermedades que todavía en la actualidad son difíciles de tratar como la rabia.

De esta manera, el ingeniero bioquímico aseguró que hay observaciones claras donde existe ganado que conoce cuales son las plantas que no deben comer por su grado de toxicidad, algo que con los años han reconocido naturalmente, tal y como lo hacen aquellas personas que viven en zonas rurales y que siguen sin tener accesos a los servicios de salud.

"La medicina tradicional aprendida empíricamente en nuestro estado, establece cuales son las plantas que se deben evitar al ser tóxicas, donde incluso su uso debe ser realizado de acuerdo a los conocimientos de los expertos, los cuales saben por tradición, el grado de toxicidad mediante la preparación, la toma del mismo y que parte del organismo debe consumirse", explicó al Diario.

De igual manera, la entidad cuentan con climas muy particulares, como es el caso de la Sierra de la Laguna, donde muchas personas le dan un uso habitual a estas plantas, incluso para repeler enfermedades o mejorar su salud, sino también para utilizarse dentro de cultivos propios, mejorando la práctica benéfica de los cultivos orgánicos.