La Paz, Baja California Sur.- El Ayuntamiento de La Paz mantiene también un litigio con una filial de una empresa minera canadiense que pretende instalarse en la zona rural del municipio, a la par del ya conocido pleito legal con los promoventes de la mina Los Cardones. 

El juicio fue reconocido por las autoridades municipales al negarse en noviembre pasado a proporcionar a un ciudadano información referente a las solicitudes de cambio de uso de suelo y permisos para que se instale la mina San Antonio, propiedad de la compañía La Pitahalla. 

Dicha empresa es filial en México de la empresa minera canadiense Argonaut Gold, el cual por años ha intentado extraer oro en una región del municipio de La Paz localizada entre el pueblo de San Antonio y Los Planes. 

El Ayuntamiento de La Paz no quiso proporcionar información al considerar que de hacerlo esto vulneraría la defensa legal del municipio, que se niega a otorgar permisos para cambio de usos de suelo al considerar que esto vulneraría el medio ambiente. 

En 2011 Argonaut adquirió el proyecto pero a la fecha no ha podido convencer a pobladores, gobierno, activistas ni a jueces el que este vaya a ser amigable con el medio ambiente. 

Aunque la compañía ha propuesto mejorar la situación hidrológica en la cuenca de Los Planes, organizaciones como En Defensa del Agua y la Vida se han declarado de manera rotunda en contra del proyecto minero, puesto que consideran que se podría contaminar todo el acuífero de la región.

En el lugar ya existen residuos mineros que datan del siglo XIX y de principios del siglo XX, los cuales ya son fuentes de contaminación para quienes viven en dicha zona.  

Las proyecciones de la empresa canadiense estiman en 85 mil onzas de oro al año la producción durante los 15 años de vida de la mina, para cuya apertura pretenden destinar 84 millones de dólares. 

Sin embargo a la fecha la empresa no cuenta ni con los permisos ambientales a nivel federal, los cuales fueron negados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en diciembre del 2016, a pesar de que la empresa ganó un fallo en una corte de apelaciones.

En contraste, Semarnat sí aprobó la manifestación de impacto ambiental para el proyecto “Los Cardones”, localizados en el otro extremo de la Sierra de la Giganta. Aunque el anterior ayuntamiento autorizó la construcción de un acueducto, el actual desconoció dichos permisos e inició un juicio legal que a la fecha continúa en un tribunal federal de la Ciudad de México.