Definitivamente el gran reto de las actuales autoridades de los tres niveles de gobierno es reconquistar la confianza de los ciudadanos sobre todo en lo que se refiere al tema de la seguridad púbica, que como en el resto del país, ya es una prioridad en Baja California Sur, sobre todo en los municipios de La Paz y Los Cabos.

Es notorio que las autoridades estatales y municipales han hecho lo necesario para fortalecer a los cuerpos policiacos pero sobre todo por poner en manos de gente confiable el destino de las corporaciones.

En ese sentido es de reconocerse que ante las actuales circunstancias ha sido necesario que en las direcciones de las diversas corporaciones tanto estatal como municipales se instalen miembros de la Armada de México, precisamente para mejorar el nivel de respuesta y de confianza en los elementos policiales.

Al respecto en el municipio de Los Cabos, este martes se realizó el relevo de quien hasta ahora fungió como director de la policía municipal de Los Cabos, Capitán de Fragata José Jorge Ontiveros Molina, quien por estrategia de la institución militar estos relevos se realizan periódicamente. Será cubierto por el Capitán de Navío de la Infantería de Marina, Juan José Zamorano Martínez.

La salida de Ontiveros Molina se oficializó mediante un acto donde los regidores y elementos de la policía municipal ante la presencia del secretario general del ayuntamiento Luis Alberto González Rivera en representación de alcalde Arturo De la Rosa, reconocieron la labor del militar.

Acciones similares se han realizado también en el municipio de La Paz y a nivel estatal, por lo que está claro que la coordinación de las fuerzas armadas federales es cada vez más notoria y se espera a que más temprano que tarde, se observen buenos resultados en la lucha contra la delincuencia organizada.

Por supuesto que el tema no puede ser tocado a la ligera, ni minimizado, pero tampoco maximizado y menos con pretensiones político-electorales como está claro lo intentan hacer partidos opositores a los gobiernos estatal y municipales.

Lo cierto es que la población en general, el ciudadano común y corriente, lo que quiere es que esta situación se enfrente de la mejor manera posible y que el índice delictivo disminuya y en lo que menos está interesado es en politizar la actividad criminal, que como en el resto del país, lamentablemente ya está presente en la media península.

En La Paz y en Los cabos la situación delictiva ha sido más evidente, por ello es necesario hacer notar la determinación de las autoridades por restablecer la dinámica pacífica que ha caracterizado por siempre a los sudcalifornianos.

Está claro que la palabra empeñada por el gobernador Carlos Mendoza y los alcaldes, como lo hicieron en su momento y ahora otra vez Arturo De la Rosa, va enfocada en ganar esta batalla en la que los ciudadanos de bien, que son la mayoría, puedan obtener mayor confianza en las corporaciones policiales.

Claro que no será tarea sencilla, pero la máxima de que el bien triunfa sobre el mal, seguramente en este tema, también en Baja california Sur, más temprano que tarde, quedará demostrada.

Ya veremos.