Finalmente, José Antonio Meade Kuribreña, tal como se esperaba presentó este domingo su registro como precandidato del PRI a la presidencia del país y de inmediato fue aceptado en un ambiente en el que los priistas por primera vez en la historia tienen que aceptar a un futuro candidato externo que de entrada dijo que cree en el hambre de servicio y no en el hambre de poder.

El problema es que esta actitud que seguramente jalará muchas simpatías le pega directamente en la cabeza a muchos priistas de la localidad que no saben hacer otra cosa, que pelear por el poder tan solo por el poder y no precisamente para servir a la comunidad.

Por supuesto que la parte romántica para muchos que se dedican a la actividad política es justamente la que tiene que ver con el servicio real y efectivo a la población, pero para desgracia de este país y de este estado, durante muchos años, sobre todo en administraciones pasadas, lo que se privilegió fue precisamente la lucha por el poder, tan solo por tener poder.

Por ello resultará muy difícil para muchos priistas acostumbrado a la vieja forma de hacer política adecuarse a un candidato que de entrada seguramente no respetará viejas formas de tomar decisiones al interior del tricolor, sobre todo en lo que tiene que ver con la nominación de precandidaturas que se espera se conozcan a más tardar en los próximos diez días.

Ello dificulta las decisiones del tricolor en la media península cuando tiene enfrente a autoridades estatales y municipales que han hecho un excelente papel en la administración de los recursos públicos lo que les permitió tanto al gobernador Carlos Mendoza como a los alcaldes y alcaldesas de los cinco ayuntamientos, presentar números y resultados favorables para la población.

Esos resultados positivos seguramente se traducirán en votos para el próximo proceso electoral en donde hasta ahora a quien en la media península el único partido, aún con expectativas reales de triunfo electoral es el PAN.

Por supuesto que la definición de candidatos puede moer a favor o en contra las simpatías de los potenciales electores, pero hasta ahora es el partido Acción Nacional que se observa más fortalecido que el tricolor, que además tendrá que adecuarse a una nueva manera de manejar la política, tal como lo plantea ya de inicio el ahora precandidato presidencial José Antonio Meade Kuribreña.

Vale decir que es precisamente en el PRI donde existen más políticos que se han dedicado a lucha por las posiciones de poder más que por servir a la comunidad, por lo que el tricolor tendrá el trabajo adicional de adaptarse a esta nueva forma de plantear la actividad política, mantener sin mayores problemas sus potenciales activos políticos y al mismo tiempo definir candidaturas con la mayor rentabilidad política-electoral posible para que enfrente a las propuestas de un blanquiazul que se espera incluya incluso las candidaturas a la reelección principalmente en el municipio de Los Cabos.

Realmente resultará muy complicado para cualquier partido de oposición al PAN enfrentar la contienda sobre todo en el municipio de Los Cabos, si el alcalde, Arturo De la Rosa, define finalmente buscar la candidatura a ser reelecto, pues hasta ahora no se observa un contrincante con la calidad política y moral como para dar la batalla electoral con expectativas reales de triunfo.

Definitivamente si De la Rosa Escalante se propone como precandidato a la reelección en la alcaldía, será muy complicado ganarle en las urnas justamente porque el cabeño, ha alcanzado logros que ninguna otra autoridad municipal ha logrado.

Algo similar pasará en el resto de los municipios sobre todo en La Paz y Comondú donde sus alcaldes Armando Martínez y Francisco Pelayo, respectivamente han dado resultados adecuados, lo que hará a sus opositores a enfrentarse con mayores dificultades para vencerlos durante el proceso electoral.

Por lo pronto el tricolor ya tiene a José Antonio Meade Kuribreña, como único precandidato a la presidencia del país, lo que pone en claro que esta la mejor decisión de presidente Enrique Peña Nieto en todo su sexenio. seguramente será la de allanar el camino a Meade Kuribreña para que aspire a ser su sucesor con todo el apoyo de su partido.

Veremos cómo digieren esta decisión ahora ya formalizada, los priistas de Baja California Sur, esos que rogaban a todos los santos que el candidato presidencial resultara el aún secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Ya veremos