· Construye el PRI alianza con Ernesto Ibarra y Narciso Agúndez a espaldas de su militancia · Aaron Irizar delegado del CEN y el senador Isaías González ilusamente suponen ilusamente que con esta cuestionable alianza pueden ganar Los Cabos · La dirigente Gabriela Cisneros sin capacidad para decidir por encima de las disposiciones del dirigente de la CROC a pesar del malestar de los priistas
Mientras que todo parece indicar
que Ricardo Anaya será el candidato presidencial de la llamada coalición México
al Frente, luego de renunciar a la dirigencia nacional del PAN, aquí en la
entidad, el pasado viernes el diputado federal Ernesto Ibarra Montoya también
renunció al blanquiazul, partido en el que
militaba desde hace muchos años y con ello crece la posibilidad de que este
haga alianza con Narciso Agúndez Montaño y la dirigencia estatal del PRI que encabeza
Gabriela Cisneros pero que en de facto comanda el senador Isaías González
Cuevas dirigente nacional de la CROC.
La idea de los priistas de ir aliados
con Narciso Agúndez es para impulsar a un Ernesto Ibarra y tratar de presentar
una propuesta que supuestamente podría dar la competencia electoral a la alcaldía
de Los Cabos, esto a pesar de alto costo político que implica a un PRI que se
muestra más que desesperado.
De hecho ya se han registrado
varias reuniones “discretas” con este fin.
En esa tarea que se realiza a
espaldas de la militancia priista, está metido el delegad del CEN del PRI Aaron
Irizar quien tiene una cercana relación con González Cuevas y con quien han buscado
la manera de proponer al diputado federal Ibarra Montoya, ahora expanista, dar
la pelea en el sur de la entidad.
Sin embargo, esta alianza que
se trabaja desde hace varias semanas, tendrá que pasar los filtros del propio priismo
estatal y cabeño que seguramente la pensarán más de dos veces antes de aliarse
no sólo con Ernesto Ibarra sino con el propio exgobernador perredista-petista Narciso
Agúndez y por consecuencia con su hermano el exalcalde cabeño también del PRD, Antonio
Agúndez Montaño.
Esta posible estrategia surge
sobre todo después de que los Agúndez Montaño han observado con pocas posibilidades
de avanzar al interior de la propuesta que trata de construir Morena, encabezada
principalmente por el desacreditado Víctor Castro quien todo parece indicar será
el candidato al Senado por encima de las pretensiones del dirigente formal morenista,
Alberto Rentería.
Este pacto que intenta armar
el PRI de Isaías González con el exgobernador Narciso Agúndez y el diputado
federal Ernesto Ibarra, (que se cansó de esperar que lo expulsaran de PAN para
luego victimizarse), y que decidió
presentar formalmente su renuncia, no es bien vista por la mayoría de los
priistas que tienen amargos recuerdos de su relación con los Agúndez Montaño y
con el propio Ibarra Montoya quien en su momento, como diputado local, despotricó
desde el Congreso del estado, ampliamente contra los militantes del tricolor.
Sin embargo, la dirigencia de
Gabriela Cisneros, que como ya está visto, no tiene ni la mínima capacidad de
decisión, seguramente considera que no existen propuesta de los verdaderos militantes
del tricolor que puedan participar con relativo éxito en el próximo proceso electoral
en búsqueda de la alcaldía cabeña.
Así que mientras que la
dirigencia estatal priista, los senadores Isaías González y Ricardo Barroso, así
como la diputada federal, Esthela Ponce tratan de digerir que José Antonio
Meade sea el candidato a la presidencial de su partido y no Miguel Ángel Osorio,
ahora tendrán que procesar el hecho de que Ernesto Ibarra y los Agúndez Montaño,
participe en este proceso electoral bajo las siglas del tricolor.
Por eso de concretarse esta
acción, no sólo sería una burla para la militancia priista y sus aspirantes a
ser candidatos, sino que en el colmo de la situación, lo más seguro es que
Ibarra Montoya, participe con muy escasas posibilidades reales de triunfar
electoralmente.
Es decir, que Ibarra Montoya
con alianza con el PRI o sin ella, será un candidato perdedor.
Habrá que ver si efectivamente
los simpatizantes que según Ibarra aún lo seguirán, incluso una vez que se
ponga el disfraz priista para que con apoyo de Isaías González, Narciso Agúndez,
Antonio Agúndez y hasta Luis Armando Díaz, salte a la calle a buscar el voto
ciudadano.
Por supuesto también habrá que
ver si el histórico voto duro del tricolor, se retuerce para brindar su apoyo a
la ya conocida propuesta de los Agúndez Montaño: Ernesto Ibarra Montoya, quien
apenas la semana pasada renunció a su militancia de muchos años en el PAN.
¡Vaya disparate!