San José del Cabo, Baja California Sur.- Si bien Ramón Ojeda Mestre, presidente del Centro de Estudios Integrales de Innovación y el Territorio S.C., reconoce que todas las acciones que se realicen a favor del Estero de San José del Cabo, son importantes y plausibles, no se puede ser tan corto como para no ver las múltiples aristas que tiene la salvación del sitio Ramsar, el cuál aseguró se encuentra en un estado comatoso, de gravedad y agonizando desde una visión integral. 

En este sentido, aseveró sobre la importancia de los aspectos jurídicos, ecológicos, culturales, económicos, urbanistas, de desarrollo rural, sociológicos, antropológicos, faunísticos y educacionales, que requiere el estero que se determinen para que toda la sociedad en su conjunto participe en salvarlo. 

“El Estero de San José debe ser un escuela ecológica permanente para quienes vivimos y disfrutamos de Baja California Sur y Los Cabos, necesitamos educar a nuestro alcalde Arturo de la Rosa, al director de Conanp, Alejandro del Mazo Maza, a los directores de Ecología y a nosotros mismos en los múltiples aspectos y particularidades para entender por qué es tan importante el Estero de San José, que reitero, está en un estado comatoso y de gravedad, agonizando en su visión integral, desde luego que hay cosas que se pueden salvar, como los cañaverales que tienen una gran resistencia, pero hay que ver planes de google y fotos antiguas y aéreas, hay mucha documentación, es oportuno hacer un llamado a que nos sentemos con seriedad, no con demagogia a atender el tema”, sentenció. 

Ojeda Mestre señaló que de primera mano es necesario analizar el aspecto jurídico para determinar con claridad el polígono, las coordinadas precisas y originales del predio que comprende esta Área Natural Protegida, para así también saber exactamente qué zonas están invadidas y quiénes lo han afectado con las mismas, además de conocer cuál es la titularidad legal o extralegal que detenta cada uno de quienes tienen claves catastrales, documentos, escrituras o títulos, para proceder legalmente en su contra por parte de la Procuraduría Agraria o la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, “quienes desgraciadamente son de los menos interesados de cumplir con su función reivindicatoria y restauradora, protectora de todo este enorme patrimonio ambiental, ecológico y cultural”, señaló. 

Otro aspecto jurídico, advirtió el presidente del CEIIT, es ver cuáles son las responsabilidades en que han incurrido los que han violentado la Ley General del Equilibrio Ecológico y de Protección al Ambiente, así como las disposiciones de la Zona Federal Marítimo Terrestre y determinar quiénes son los que han cometido un delito relacionado con la Ley de Aguas Nacionales, porque todo está involucrado en la forma o fondo en que se ha venido agrediendo no solamente el espacio del Estero San, José sino su función primigenia. 

En esta situación, sentenció que es necesario conocer reclamar y fincar una responsabilidad, como lo señala la Constitución en su artículo 4to al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), por daño ambiental, al venir descargando sus aguas negras, grises y hervidas ilegalmente de manera reiterada en las aguas prístinas de este espacio protegido que se ha venido deteriorando los últimos 10 años y que así respondan de manera económica para restaurar o compensar los daños que han venido haciendo y que deben de documentarse y comprobarse adecuadamente por la Profepa, para lo que aseguró, como académicos y ciudadanos interesados, pueden apoyar. 

“No es un pleito entre cabeños o sudcalifornianos, esto es un reto, un desafío, una tarea y misión que tenemos los interesados en proteger la sustentabilidad de las áreas sudcalifornianas y en esa tesitura, quiero creer que están los gobierno de los tres órdenes, al igual que el resto del tejido social; también debe de intervenir el Senado de la República, porque es una cuestión en dónde estamos violando el compromiso internacional que hizo el gobierno de la República al registrar y comprometerse de acuerdo al artículo 4to fracción 1 del convenio Ramsar, de tomar las medidas para proteger estos humedales de importancia internacional”, manifestó. 

El doctor Ojeda, destacó la necesidad de que las autoridades puedan definir cuáles son las partes que hay que sanear, porque como han arrojado las aguas negras que han ensuciado la riqueza hídrica o hidrológica del Estero de San José, también han ensuciado los suelos y los márgenes y al ser un sistema ripario, también de riberas, de un gran valor ecológico, esto permite saber qué acciones hacer para recuperar el agua, pero también los mantos freáticos que existen en la parte subterránea. 

Por otra parte, refirió la trascendencia de la recuperación o el saneamiento edafológico, pues de otra forma las raíces, el tejido radicular de plantas, árboles, especies vegetales y micológicas, se ven perjudicadas por la mala calidad del suelo, no sólo del agua, esto aunado a la mala calidad del aire de la zona y que se genera por la planta de tratamiento, pues la pestilencia que arrojan viene acompañada de gases que perjudican gravemente la vida del cuerpo de agua, por lo que es también relevante atender la calidad del aire. 

“También falta hacer el levantamiento claro de cuáles fueron las partes afectadas por Odile, Lidia y por los incendios, se tiene que hacer un mapeo importante, hay estudios como de Pronatura, Cibnor, la UABCS y otros que tenemos que conjuntar, es decir, tenemos que actualizar y sistematizar la base de datos del Estero de San José, para lo que se tiene que crear una comisión académica – científica de interesados para tomar las decisiones adecuadas, no podemos dejar en las manos de pocas informaciones científicas que tenemos la mayoría, tenemos que acudir a quienes saben bien de los aspectos más agudos y sutiles de la fauna, flora, suelo, agua y composición del aire y de las diversidades meteorológicas y de la propia biodiversidad del Estero de San José”, concluyó.