• Hoy se llevará a cabo la inauguración de “Conjunto Escultórico”, una obra de José Dávila que se suma al programa de Arte Público
Ciudad de México.-
Descentralizar las manifestaciones artísticas de los sitios icónicos de
Guadalajara es una propuesta que agrada a José Dávila, el artista tapatío que
se suma al programa de Arte Público impulsado por el Ayuntamiento de
Guadalajara y que ahora llegará al Oriente de la metrópoli con una nueva
escultura monumental en el Parque San Jacinto: “Conjunto Escultórico”, la cual
será inaugurada hoy en punto de las 10:30 de la mañana por el artista y el
Alcalde de Guadalajara, Enrique Alfaro.
José Dávila, quien ha expuesto
su obra en espacios como el Kunsthalle de Hamburgo, el Museo Voorlinden de
Holanda, el Museo Universitario de Arte Contemporáneo de Ciudad de México, el
Caixa Forum de Madrid y el MoMA de Nueva York, entre otros, señala en
entrevista que su obra “Conjunto Escultórico” será instalada en una zona poca aprovechada
del parque para integrarse a las áreas verdes y de descanso, pistas para
trotar, de ciclismo y canchas que conforman este espacio público ubicado en los
cruces de las avenidas Javier Mina y San Jacinto, justo a la salida de la
estación del Tren Ligero del mismo nombre del parque.
“Me parece indispensable que
los proyectos de escultura que se van a realizar estuvieran por toda la ciudad
y no sólo concentrados en las áreas más importantes de la ciudad o mayor
visibilidad histórica. El Parque San Jacinto me pareció un lugar muy
importante, lleno de vida, es un corazón de actividades de todo tipo”, comenta.
José Dávila. El escultor posa
desde su estudio.
La obra distribuida en cuatro
cuerpos escultóricos –de cuatro metros y medio de altura, aproximadamente-
abogan por materiales como el concreto y acompañados con rocas del Llano Grande
antes de San Gabriel, material ideal para que los visitantes y usuarios del
parque puedan interactuar directamente con las piezas artísticas que podrán
utilizarse como bancas.
“La manera en la que la
escultura dialoga con el parque tiene que ver con la escala, dimensiones y
materiales. El tema de mi escultura no se desprende a raíz del parque, yo
trabajo desde hace muchos como escultor con temas como la fuerza de gravedad,
los límites y tensiones de los materiales, los puntos de equilibrio exógenos.
Las dimensiones, alturas y posición entre los cuatro cuerpos escultóricos se
hicieron tomando en cuenta las características del parque”.
Inauguran
"Abundancia", de Garval
En medio de gritos y sonidos
de claxon, Enrique Alfaro presentó la primera parte de Las Tres Gracias, del
programa Arte Público
El Informador
José Dávila añade que si bien
no se trata de un homenaje al estilo que ha caracterizado a diversas esculturas
de Fernando González Gortázar en Guadalajara, sí hay referencias estéticas
similares que recuerdan, por ejemplo, el legado del arquitecto autor de piezas
como “La Hermana Agua”.
“Tiene referencias históricas
a otras esculturas públicas que han existido en Guadalajara como las de
Gortázar, en ese sentido, no es un homenaje expreso, pero sin duda a los que
les guste encontrar referencias y puntos históricos sí hay una interesante
relación con este escultor que es fundamental e importantísimo en la ciudad”.
Accesibilidad
Jose Dávila (también
arquitecto egresado del ITESO), puntualiza que independientemente del gusto o
no que genere el concepto de su obra —la cual tuvo un costo de cinco millones
400 mil pesos— en Parque San Jacinto, la escultura en su conjunto no apuesta
por un mensaje o simbolismo en concreto, pues la intención primordial es que la
ciudadanía pueda hacer uso de las piezas sin prejuicios de por medio.
“La escultura juega a tener
principios muy básicos y simples de equilibrio, algo lúdico para que cualquier
persona se pueda relacionar, desde un niño hasta un anciano. Quería que
solamente fuera una escultura, nada más, no tiene ningún otro tipo de mensaje
adyacente o simbólico más allá de lo que considero un equilibrio básico que
toda ciudad debe tener”.
“La finalidad de toda
escultura pública siempre debe ser mejorar su entorno”.
En este sentido, Dávila
considera que el factor sorpresa y la curiosidad que la escultura puede
provocar en los visitantes, es sin duda el mayor elogio que su trabajo puede
recibir; en especial, en zonas en las que las personas no están tan saturadas
de manifestaciones artísticas.
“Árbol Adentro” forma parte del programa de
arte del Ayuntamiento de Guadalajara
“Lo que más interesa de situar
una escultura en un lugar no automáticamente predecible, es el hecho de la
experiencia no mediada con la gente. Alguien irá a San Jacinto a jugar o correr
y se encontrará con que hay algo nuevo, quizá habrá una pregunta orgánica y
natural sobre qué es eso, qué hace ahí, para qué. A la par de las preguntas
también existe una sensación natural de que el lugar es mejor o que te otorga
nuevos usos por cómo están acomodadas las esculturas es para que la gente se
pueda sentar, subirse, jugar. No sólo es una escultura para verla, es una que
trata de aportar actividades propias”.