La Paz, Baja California Sur.- La apertura de plazas comerciales llevó desde hace una década a una baja en el comercio en la zona central de La Paz, lo que derivó en el cierre de negocios que ahora se ven llenos de basura y grafiti, y sirven de hogar temporal para indigentes.

Al lado de la tienda El Águila, en sus mejores tiempos funcionó un comercio de paquetería. Aunque en su parte superior había departamentos al menos hasta el año 2009, estos ahora lucen abandonados y con los vidrios rotos. 

Enfrente, un edificio de apartamentos de tres pisos pareciera que correrá la misma suerte. Sobre este ya se encuentra un anuncio donde su dueño lo vende al mejor postor. Al lado de este, una plaza a medio construir desde hace más de 10 años hace ver lo duro que ha pegado la crisis al centro. 

En tanto, en la esquina conformadas por las calles Aquiles Serdán y 16 de Septiembre, donde hasta hace unos años funcionaba una ferretería, la cual se cambió a la esquina de al lado. Ahora el lugar donde estaba dicha ferretería está semiderruido, sin techo, lleno de basura y en el abandono. 

Un caso similar a este último es el de la Ferretería y Tornillería Bravo, que se ubicaba frente al mercado del mismo nombre, en la esquina de las calles Nicolás Bravo y Guillermo Prieto. Dicho lugar ahora es hogar de indigentes que suelen hacer allí sus necesidades fisiológicas. 

Aunque desde abril del año pasado el gobierno estatal creó un comité para reactivar económicamente el centro de La Paz, su trabajo a la fecha no se ha visto. Este pretendía, entre otros objetivos, dar un mejor aspecto al centro a los consumidores locales y a los turistas. 

Existe también un plan ejecutivo para mejorar varias calles del centro histórico y el Jardín Velasco —por el cual el Fideicomiso de Obras de Infraestructura Social de La Paz pagó medio millón de pesos— pero este tampoco se ha materializado.