· Tras haber pasado por Paseo de la Reforma, el Museo Soumaya y la Fundación Carlos Slim, se ubican ahora en el atrio de San Francisco, a los pies de la Torre Latinoamericana
CIUDAD DE MÉXICO.- El centro
histórico de Ciudad de México acoge desde hoy la exposición itinerante Dalí,
compuesta por 19 esculturas de bronce situadas al aire libre que reflejan el
surrealismo que marcó la vida y obra del icónico artista catalán.
Tras haber pasado por el
capitalino Paseo de la Reforma, la muestra del Museo Soumaya y la Fundación
Carlos Slim se ubica ahora en el céntrico atrio de San Francisco, a los pies de
la emblemática Torre Latinoamericana.
Relojes, figuras femeninas y
caballos son el denominador común de la mayoría de las esculturas de la
muestra, que reflejan las obsesiones artísticas de Salvador Dalí (Figueres,
1904-1989).
Las esculturas de bronce
pertenecen a la última etapa de Dalí entre 1975 y 1984. Todas se inspiran en
dibujos y pinturas de los años treinta como los relojes derretidos",
explicó en rueda de prensa la curadora de la muestra, Dania Escalona.
Perfil del tiempo, La danza
del tiempo y La nobleza del tiempo muestran los icónicos relojes blandos que se
convirtieron en un icono mundial del surrealismo.
Y es que el paso del tiempo
fue una obsesión constante en la mente y obra del artista, que quiso expresar
en su obra que el tiempo no es estático, se desvanece y no se puede detener.
Las mujeres también fueron una
constante en la obra del artista de los finos y largos bigotes, quien se
inspiró en el modelo de belleza clásica y en varios autores de la antigüedad
para representar figuras femeninas.
Es el caso de la Venus Jirafa,
busto con largo cuello inspirado en la clásica Venus de Millo, o la Venus
espacial, figura en la que Dalí incorpora hormigas, un reloj derretido y un
huevo como representación de sus fobias.
Asimismo, las estilizadas
esculturas se inspiran en leyendas medievales en los casos de Lady Godiva con
mariposas y San Jorge y el dragón, un relato popular que da lugar a una
importante festividad en la Cataluña natal de Dalí.
A lo largo del recorrido
también destacan otras obras como Alicia en el País de las Maravillas, Ángel
triunfante y Newton surrealista.
La muestra, que es de acceso
libre y gratuito, permanecerá a la intemperie mientras las condiciones
climatológicas lo permitan, y estará abierta también en días festivos.
No tenemos fecha de cierre
debido a que las condiciones de sacar esculturas al aire libre requieren de
tratamiento. Esperemos a ver cómo nos trata el clima, pero la muestra estará
algunos meses aquí", dijo el director del Museo Soumaya, Alfonso Miranda.
Los organizadores de la
muestra buscan la máxima interacción con el espectador, de modo que han
habilitado perfiles en las redes sociales y el hashtag #DalíEs para que los
visitantes compartan sus experiencias y sueños "dalinianos".
También se ofrecerán visitas
táctiles para que las personas con discapacidades visuales puedan sentir las
obras de Dalí, y se publicará en internet una lista de canciones para
complementar el recorrido con música surrealista.
La interacción con las
esculturas situadas en exteriores es mucho mayor y más positiva; y en una era
de redes sociales, la mayor distribución de los contenidos en la red acerca más
a los públicos", indicó Escalona.
Las 19 obras expuestas son
"originales múltiples", es decir, están fundidas mediante los moldes
del artista.
Todas las piezas que tenemos
son originales. El trabajo de la escultura es distinto del de la pintura, en el
que solo hay una. La reproducción múltiple vuelve originales las piezas",
explicó Miranda.
Pintor, escultor, dibujante y
diseñador, Dalí es uno de los artistas más destacados del siglo XX y uno de los
mayores representantes de los movimientos artísticos de vanguardia.
Seguidor de las teorías
psicoanalíticas de Sigmund Freud, fue un creador polifacético y excéntrico que
compartió parte de su vida con su amante, musa y modelo Gala, quien está
presente en muchas de sus obras.
A pesar de que el padre del
movimiento surrealista, André Breton, definió México como "el país más
surrealista del mundo", Dalí nunca llegó a pisar tierras mexicanas.