• El proyecto Arte10, que replica el modelo colombiano de la Feria del Millón, se propone como un modelo alterno a Zona Maco
CIUDAD DE MÉXICO.- Una feria
de artistas, no de galerías. Es la propuesta de Arte10, una iniciativa para la
venta de obra de creadores emergentes. Una plataforma para que los jóvenes se
enfrenten al mercado por primera vez, y se generen nuevos coleccionistas a
partir de precios bajos. En febrero del 2018 se realizará la primera edición de
esta nueva propuesta en el Foto Museo Cuatro Caminos con 55 artistas de
diferentes disciplinas.
El proyecto es una réplica de
la Feria del Millón que nació hace cinco años en Colombia, bajo el concepto de
que los artistas son los encargados de atender su propio stand y ninguna obra
rebasa un precio de un millón de pesos colombianos. En México, los
participantes asignarán el costo a su obra, pero no rebasará los diez mil pesos
mexicanos. Cada uno recibirá el 85 por ciento de la ganancia de la venta; el 15
por ciento restante será la cuota de recuperación para la feria, explicó Diego
Garzón, director de la plataforma en Bogotá.
Este planteamiento rompe con
la idea de que el arte siempre es costoso e inalcanzable porque solo se puede
comprar en ferias internacionales. Pero con esta feria en Colombia se demostró
que sí es posible promover este arte joven, y se vuelve un paso para que se
conozca lo que la gente recién salida de las escuelas está haciendo”, acotó del
proyecto que en 2016 recibió más de mil 400 solicitudes de artistas en Bogotá.
El esquema de Arte10 será el
mismo. A través de una convocatoria, un comité –integrado por curadores,
galeristas y académicos– seleccionará a 55 artistas emergentes de más de dos
mil solicitudes. Por emergente se entiende, explicó Garzón y María Guadalupe
Lara, directora del Foto Museo Cuatro Caminos, a creadores que no tienen un
galerista o curador que los represente en el sistema del arte; incluso en la
convocatoria se invita a participar a estudiantes o recién egresados de las
escuelas de arte. Si bien no importa la edad del artista, se prevé serán
jóvenes con una trayectoria corta.
Los artistas se quedan
esperando a que llegue un curador a que los promueva, que un galerista les
compra obra y creo que esos esquemas tienen que cambiar. El esquema del mercado
del arte tiene que ir cambiando y esta plataforma es parte de eso, donde los
propios artistas están más en contacto con el coleccionista y el futuro de sus
piezas”, refirió Lara al precisar que no habrá costo por el uso del stand como
se acostumbra en otras ferias.
Los seleccionados tendrán que
presentar obra nueva, sin importar el formato, la técnica o temática. Pueden
exhibirse un solo proyecto, o piezas aisladas. La intención es que cada uno
atienda su propio stand, explique su obra y convenza a un posible comprador.
“En México hay programas buenos de producción como el del Fonca para jóvenes
creadores, pero cuando terminan no saben cómo vender, y nuestra idea es
acercarlos a este mercado”, añadió.
Aunque cada artista se
encargará también del montaje de la obra, habrá una suerte de curaduría a cargo
de Gustavo Prado, curador del Foto Museo. Cada participante tendrá una pared o
panel blanco de cuatro metros de ancho por dos de alto para exponer varias
obras o una sola según su proyecto. De hecho el número de participantes se
limitó al espacio físico dentro del recinto donde se montará de manera
simultánea Voltaje-Salón de Arte y Tecnología, una exposición de artistas
locales e internacionales sobre la relación entre el arte, la ciencia y la
tecnología.
Si bien la nueva propuesta
aprovechará la sinergia producida en febrero por Zona Maco, en la llamada
semana del arte en la Ciudad de México, Lara y Garzón coincidieron en que
Arte10 no representa competencia en el sentido de centrarse en sectores
distintos de producción y venta de obra, e incluso cubrir zonas geográficas
alejadas.
La dinámica de las ferias es
convocar a otras ferias para que así se complementen unas con otras, entonces
nosotros no surgimos como competencia a Zona Maco o Salón Acme u otra
iniciativa, sino como un complemento a la estrategia del mercado del arte en
México con la innovación de los precios, el tipo de arte y que si bien se cobra
una comisión del 15 por ciento de la venta, este modelo es distinto a la
iniciativa privada”, defendió Garzón.
“La Ciudad de México tiene más
de 20 millones de habitantes y estamos en una zona fuera del circuito
Roma-Condesa, alrededor del museo hay unas tres mil personas que tal vez vean
arte por primera vez, entonces creo que seremos una opción para la gente de
alrededor”, apuntó Lara.
En Colombia, la propuesta se ha convertido en un
referente para creadores jóvenes. En números se reportan a 15 mil visitantes en
tres días en 2016, año en que participaron 95 artistas nacionales e
internacionales. Además, también en 2016, la feria se extendió al Caribe con
una sede en Barranquilla con el objetivo de posicionar la ciudad en el