La Paz, Baja California Sur.- Familiares de Silvestre de la Toba Camacho y su hijo, Luis Fernando, llevaron a cabo los funerales respectivos tras el asesinato del que fueron víctimas el pasado 20 de noviembre, en donde algunos mostraron su rechazo y reclamaron al gobernador Carlos Mendoza Davis la falta de garantías para quien se desempeñó como presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH).

La ceremonia dio inicio con un nuevo escaso operativo de seguridad, en donde los cuerpos yacían en sus féretros ante el dolor de sus seres queridos; no obstante, al momento de la llegada del mandatario y parte de su gabinete al sitio ataviado en coronas de flores dedicadas, hicieron acto de presencia algunas patrullas para resguardar la zona.

Quien se identificó como primo de Silvestre de la Toba, cuyo nombre se reserva, reclamó airadamente al jefe del Poder Ejecutivo, quien se mostró silencioso y se dijo dolido por la situación, ante las palabras que fueron contundentes.

“Señor gobernador nosotros empeñamos la voluntad y votamos por usted, trabajamos en su campaña, yo convencí a otras personas de que lo hicieran, yo le creí, yo creí que usted tenía la forma de solucionar estos problemas pero no lo está haciendo, acaba de morir una persona inocente”, dijo el familiar.

Además del gobernador y su esposa Gabriela Velázquez, estuvieron presentes en la guardia el presidente municipal de La Paz, Armando Martínez Vega; asimismo, el titular de la Secretaría de Finanzas y Administración, Isidro Jordán Moyrón; el titular de la Secretaria de Pesca, Acuicultura y Desarrollo Agropecuario, Luis Andrés Córdova Urrutia y el subsecretario general de gobierno, Esteban Beltrán Cota.

Inmediatamente después se trasladaron al evento que presidirá el presidente de la república Enrique Peña Nieto, que inaugurará una nueva instalación militar en la zona del aeropuerto de esta ciudad capital.