CIUDAD DE MÉXICO.

El titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Luis Enrique Miranda Nava, afirmó ante senadores que el porcentaje de la población en pobreza está en su nivel más bajo desde 2010.

Sin embargo, el titular de Sedesol advirtió que no son tiempos de actitudes triunfalistas.

Si bien las carencias siguen, porque no podemos ser triunfalistas ni de ninguna manera podemos echar las campanas al vuelo en un tema tan delicado como es la pobreza, sobre todo la pobreza alimentaria, la pobreza aquella en donde no llevas un alimento a casa o pasas por las noches sin poder tener ni siquiera tener un alimento para poder dormir, es lo más grave y que no podemos permitirlo en nuestro país”, comentó.

En este contexto Miranda Nava se remitió a indicadores duros,

En esta administración, 2.2 millones de personas dejaron atrás la pobreza extrema. Entre 2014 y 2016, por primera vez, se redujeron la pobreza moderada y la extrema. En este periodo, 1.9 millones de mexicanos salieron de la pobreza”, aseguró.

En el marco de la glosa del V Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, al comparecer el funcionario federal ante la Comisión de Desarrollo Social del Senado de la República, ofreció otros datos alentadores, como el hecho de que más de dos millones de personas que no habían concluido la primaria o secundaria, obtuvieron su certificado y las niñas y niños que asisten a estancias y guarderías del Gobierno Federal, reciben ahora una formación reconocida por la Secretaría de Educación Pública, equivalente a preescolar.

Destacó además que la fortaleza financiera de Diconsa y Liconsa permitió ampliar el número de tiendas de abasto rural y fue posible ofrecer leche fortificada a un peso el litro en los 300 municipios de menor desarrollo.

En este ejercicio de rendición de cuentas, Miranda Nava refirió que uno de cada cuatro pesos del presupuesto de la Sedesol se destina a población indígena, a través de 11 programas sociales, entre los que destaca Prospera que atiende a 1.5 millones de familias de localidades indígenas.

En relación con los recientes sismos de septiembre pasado, el funcionario mencionó que gracias a la participación de la sociedad y gobierno fue posible reaccionar y responder a los mexicanos afectados por distintos desastres naturales en cientos de localidades, donde la infraestructura del sector social evitó que ni una vida humana, incluso en las comunidades más remotas, estuviera en riesgo por falta de agua o alimentos.