Un tribunal dispuso ayer una indemnización de mil 573 millones de euros para el Estado español por los daños dejados por la marea negra del petrolero Prestige en 2002, una de las peores tragedias medioambientales en Europa
MADRID.
Un tribunal dispuso ayer una indemnización de mil 573 millones de euros para el Estado español por los daños dejados por la marea negra del petrolero Prestige en 2002, una de las peores tragedias medioambientales en Europa.
De acuerdo con la notificación hecha por un tribunal de La Coruña, de esa cantidad 931 millones son por daño patrimonial, 279 por daño medioambiental y 363 millones por daño moral indemnizable, mientras que para Francia será de 61 millones de euros.
El 19 de noviembre de 2002, después de seis días a las deriva frente a las costas gallegas de Finisterre, el Prestige, cargado con 77 mil toneladas de fuel pesado y que operaba bajo la bandera de Bahamas, se partió en dos y se hundió provocando un vertido que afectó a más de mil 700 kilómetros de litoral, desde Portugal hasta Francia.
En el que se considera el mayor desastre ecológico en España, se derramaron 63 mil toneladas de fuel, afectando al medio ambiente y a la fauna silvestre, un daño que se propagó hasta costas portuguesas y francesas.
Este auto de ejecución de la sentencia del caso Prestige, dictada en enero de 2016 por el Tribunal Supremo español, fija las sumas que definitivamente procede abonar a los perjudicados, cantidades que han de ser pagadas por las partes condenadas, de acuerdo con informaron fuentes judiciales.
Son en total 272 partes a resarcir, incluidos particulares, empresas y ayuntamientos, tanto en España como en Francia, para una cifra global de alrededor de mil 650 millones de euros, detalló el auto de la corte.
El capitán del barco, el griego Apostolos Mangouras, y la asegurada inglesa The London P&I Club, deben abonar mil millones de euros, el monto máximo establecido en el contrato del seguro, según la corte.
La diferencia correrá por cuenta de la propietaria del buque, Mare Shipping Inc., así como el intergubernamental Fondo Internacional de Indemnización de Daños por contaminación de hidrocarburos, FIDAC.