• Ya no habrá un precio máximo de referencia que los gasolineros estén obligados a seguir • Ninguna de las nuevas marcas internacionales y nacionales que se han instalado en México se ha comprometido, hasta ahora, a competir en el mercado con menores precios
Ciudad de México.- A partir de esta semana las gasolineras en México dejaron de tener, por primera vez en su historia, un precio controlado desde el gobierno federal. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) ya no publicarán los valores de referencia para todas las zonas del país. Con este movimiento ya no habrá un precio máximo de referencia que los gasolineros estén obligados a seguir.
Sin embargo, la falta de infraestructura y de condiciones para encontrar un suministro distinto al de Pemex, y los subsidios de Hacienda sobre el combustible, provocan que la apertura en el sector no se refleje en una intensa competencia de precios para atraer al consumidor final. Esto ya se ha visto en las zonas del país, como las del norte, que se liberaron hace meses.
“Hasta ahora, esta liberación ha significado poco”, dice el socio de la consultora internacional EY, Alfredo Álvarez.
Hacienda dijo que la adecuación no modifica la mecánica de cálculo de los estímulos semanales al IEPS. El experto destaca que los nulos movimientos en los precios entre estaciones de servicio en las regiones ya liberalizadas se debe a la falta de una fuente de suministro distinta a la que ofrece Pemex a las gasolineras, sean o no de su marca.
“El día en que pueda competir con otra gasolina entre diferentes gasolinas, con diferentes logística y distribución, veremos una competencia frontal”, dice el socio de EY.
Pemex y la CRE solo han logrado sacar una licitación para que empresas privadas puedan usar la infraestructura de la petrolera nacional y transportar las gasolinas, ya sea desde los puertos o Estados Unidos: fue en un ducto ubicado en Baja California y Sonora.
Si bien cerca del 22% de las gasolineras del país migraron su marca de Pemex a una distinta, el suministro aún viene del mismo proveedor. Eso complica ofrecer precios diferenciados, en un negocio donde los márgenes de ganancias son muy pequeños por cada litro, explica Álvarez.
Además de que se anticipan pocos cambios en el entorno competitivo en el precio entre gasolineras — Ninguna de las nuevas marcas internacionales y nacionales que se han instalado en México se ha comprometido, hasta ahora, a competir en el mercado con menores precios—, el valor de los combustibles seguirá dependiendo de las referencias internacionales.
La Secretaría de Hacienda anunció este martes que mantendrá la política de estímulos fiscales en las gasolinas y diésel. La dependencia seguirá tomando de referencia lo que pase en el mercado de la costa Este de Estados Unidos para controlar el subsidio que da a las gasolinas, con el fin de evitar fuertes movimientos en los precios en México, derivados de un alza en el precio del barril de crudo o del tipo de cambio.