La Paz, Baja California Sur.- El gobernador de Baja California Sur (BCS), Carlos Mendoza Davis, dijo reconocer la indignación de la población sudcaliforniana en el tema de seguridad, no obstante expuso que esta no debe ser  dirigida hacia sus autoridades, sino hacia “los malos, los violentos” que no se tocan el corazón para quitar la vida a familias y personas inocentes.

En el marco del segundo informe del presidente municipal de La Paz, Armando Martínez Vega, el gobernador tomó la palabra y reiteró que las autoridades no están “cruzadas de brazos” ante el problema de violencia y recordó los esfuerzos que hace el gobierno de BCS en conjunto con las Fuerzas Armadas y corporaciones policiacas del orden federal con apoyo del presidente Enrique Peña Nieto.

“Esa indignación no debemos dirigirla de manera equivocada, no nos equivoquemos, la indignación no es con las autoridades que están luchando, que estamos luchando contra este flagelo […] es en contra de los malos, de los violentos […] hacia allá debemos de orientar nuestro coraje, nuestra rabia, nuestra ira y este momento de crisis nos debe servir para acercarnos”, dijo el gobernador.

Reconoció que no hay “soluciones mágicas” para reducir los índices de inseguridad, pero expuso que el estado ha hecho “esfuerzos importantes” para fortalecer la seguridad, a pesar de que no se observen de manera inmediata, lo cual consideró, ha opacado el buen andar económico, turístico y de desarrollo que ha observado la media península.

“El buen momento que vive BCS, ese momento en donde se crece económicamente, se generan empleos, se disminuye la pobreza, donde hay muchas cosas que celebrar, somos líderes y ejemplo nacionales, pero entiendo que todo esto queda opacado mientras no logremos tener seguridad”, sentenció Carlos Mendoza en su discurso.

“Se equivocan quienes le apuestan al debilitamiento de las instituciones, porque finalmente el debilitamiento de las instituciones es debilitar a la sociedad misma”, finalizó.