· La globalización, es irreversible. Y ante ello debemos de servir mejor · Conversaciones con el diablo
Contra mi actitud calmada,
negociadora y tolerante, ayer por poco formó parte de un pleito callejero.
Bueno no tan callejero se escenificó a puertas de Palacio de Gobierno. Todo
comenzó cuando me estaba boleando con David Casiano el empresario de la industria
del calzado limpio. Se sentó a un costado mío un amigo algo, fornido. Y de
pronto se suelta contra los periodistas. Nos tunde por arriba, por abajo y los
costados. Nos acusa de no apoyar a los taxistas. Y obvio que somos paleros de
Uber. No aguante mucho. La azucarita se me subió. Y le atoró. Le pido que
rectifique sus dichos, no generalizando. Le pido que de nombres. No se arredra
y sigue el golpeteo. Por poquito y me arrebata. No soy un experto en pleitos.
Pero no me gusta que se nos ataque sin fundamento.
En la discusión me pregunta
¿Usted porque apoya a Uber? Sin pensarlo le respondo: porque dan un excelente
servicio. Y es más barato. Por eso. ¿Y de los taxistas que opina? De La Paz que
son muy caros. Y le señaló que de la terminal de autobuses a casa me cobran
cien pesos. Se queda callado. Y se le aleja el coraje. Y me hace la tercera
pregunta ¿Y usted a quien apoya. A Uber o a los taxistas locales? Sin pensarlo,
le respondo: a los taxistas. Se sorprende. Y extrañado insiste: ¿porque? Y
extiendo mi respuesta: porque aquí viven. Porque tengo vecinos taxistas. Porque
soy amigo de muchos. Y porque veo como les ha golpeado la crisis económica. Ya
concluido el disenso y en Santa paz se despide de mí. Es taxista en San José
del Cabo.
Cuando se va, reflexiono y
concluyó que la llegada de Uber es como una llamarada. Al principio llama la
atención. Todos queremos usarlo. Pero pasa el tiempo y llega el síndrome del
jarrito, ¿ dónde te pondré? Al principio. Y después ¿dónde te esconderé? Lo
valioso de esto es que es una lección para los taxistas. Deben de ponerse las
pilas y mejorar la atención que dan. Unificar tarifas. Y mejorar las unidades.
¿Se podrá? De ellos depende.
La ciudad de La Paz alberga
una cantidad asombrosa de personajes. Unos vivos. Otros muertos
La mañana del pasado sábado
fue como todas de este paraíso sudpeninsular. Salvo las matazones diarias lo
demás, lo mismo: calma, modorra, un clima agradable.
Y Alejandro un joven paceño se
levantó con ánimo de vivir. Y sale a recorrer su ciudad antes que la maten los
sicarios.
A las once, pasaditas ya está
muy sentado en una banca cercana a Soriana a Cinépolis y a todo ese complejo
comercial donde hay mucho que ver y que comprar.
Cerca de el, también sentado
esta un viejecito, chaparrito, ojos vivarachos. Y sin que se den cuenta ya
están en plena charla. Hablan de todo. Hasta de política.
Los interrumpe El Paso de una
jovencita que va cargando pizzas recién hechas, olorosas.
¿Te gustan las Pizas? Joven,
pregunta el viejecito. Y raudo Alejandro contesta:
- Si me gustan. Como me
gustan, las hamburguesas, los tacos, las papitas. PY obvio los hot dogs.
El viejecito lo escucha
fascinado. Y le pregunta
¿No me digas que los elotes no
te gustan?
- Claro que sí. Pero le
aclaró, no me gustan todos. Me gustan solo los de Don Pablito. Esos son los
mejores. Los que están por la Díez y seis de septiembre.
Cuando termina de hablar el
anciano salta de la banca. Y casi grita " Pues ese Pablito, el de los
elotes, soy yo chócala. Pablito para servir a usted, joven.
Ahí finalizó el diálogo. Un
apretón de manos. Y Cada quien por rumbos diferentes.
Ayer martes llego Alejandro a
comer sus elotes. Y su rico vaso de agua de Jamaica.
- Conocí a tu papá, le dice al
joven que lo atiende. ¿ Si y que te pareció?
- Muy simpático. Muy lleno de
vida.
Y el muchacho le responde
Qué bueno que lo hayas visto.
Y conocido. Pero te voy a decir una cosa amigo: mi padre hace cinco años que
murió.
·
Conversaciones
con el diablo
Manteniendo la palabra de la
presente administración de apoyar a la zona rural, el Alcalde de La Paz,
Armando Martínez Vega sostuvo gira de trabajo por Los Barriles, San Bartolo y
El Cardonal donde se entregaron apoyos al sector agropecuario, agrícola y pesquero
a 148 familias, con lo que se refrenda el compromiso de beneficiar a las
comunidades rurales en el desempeño de quienes se dedican a estas
actividades.También anunció, el arranque de obra de la casa de la salud en el
Cardonal, acción anhelada por la población de contar con un servicio que brinde
las atenciones médicas prioritarias, sin necesidad de trasladarse hasta la
ciudad. Además, Martínez Vega realizó un recorrido de supervisión a los
trabajos que se hacen en la cancha pública de Los Barriles, que vendrá a
beneficiar a más de 3 mil habitantes...Y Haciéndose el chistocito como siempre
el diputado Camilo Torres, lleno de estiércol la máxima tribuna del estado. Sus
leperadas son la forma natural de comunicarse. Creo que debe de pedir una
disculpa pública por esta corrientes. El respeto no riñe con las
ideologías...con esto nos despedimos deseando lo mejor que es la vida misma Y
no olviden hagan el bien y sean Felices.