This year's @WhiteHouse Christmas booklet is in printing! Excited to receive the beautiful tree Monday! #ChristmasTraditions
Melania Trump y su hijo, Barron, continuaron una tradición de primera dama y recibieron el árbol de Navidad oficial de la Casa Blanca
ASHINGTON
Melania Trump y su hijo Barron recibieron este lunes, en la entrada de la Casa Blanca, el árbol navideño que lucirá en la residencia presidencial en las próximas fiestas.
Este es el primero desde que Donald Trump fue elegido presidente hace un año.
La primera dama y Barron, único hijo que comparte con el presidente, dieron la bienvenida al árbol, cultivado en el estado de Wisconsin, frente al pórtico norte del edificio, donde llegó cargado en un carro tirado por un caballo.
Ella llevaba puesto un suéter de cuello alto y un abrigo sobre los hombros, mientras que Barron usó un saco oscuro, camisa blanca y pantalones oscuros.
La primera dama agradeció la entrega del árbol a los miembros de la familia Chapman de Silent Night Evergreens, la granja en la que creció el abeto, y ensalzó las condiciones del mismo, al que calificó como "bueno y bonito", una opinión que corroboró su primogénito asintiendo en repetidas ocasiones.
Una banda amenizó la llegada y salida de Melania en el evento, que precede a la decoración de la residencia presidencial estadunidense con motivo de las fiestas navideñas.
Tradicionalmente, también se instala un árbol navideño con sus correspondientes decoraciones luminosas en el National Mall, la gran explanada de Washington que empieza en el Monumento de Lincoln y acaba en el Capitolio, donde están los grandes museos de la ciudad.
Conforme al Star Tribune, el árbol generalmente llega el día después del Día de Acción de Gracias, pero se entregó antes este año para ayudar a los Trump, que pasarán las vacaciones en su propiedad en Palm Beach, Florida.
Mientras los Trump estén ausentes, un pequeño ejército de voluntarios, decoradores y floristas de todo el país llegarán a la Casa Blanca el viernes y pasarán el fin de semana transformando cada pulgada de la mansión de 132 habitaciones para Navidad.
Después de que los Obama abandonaran la Casa Blanca el pasado enero, se trata de la primera vez en ocho años en la que Michelle Obama no es la encargada de recibir el tradicional obsequio con sus hijas o, en el caso del año pasado, con sus sobrinos y sus perros.