San José del Cabo, Baja California Sur.- Aunque oficialmente se han reconocido tres sucesos de alto impacto en los que servidores públicos  han perdido la vida en este 2017 en el municipio de Los Cabos, decesos que presuntamente se habrían derivado por la ola de violencia que desde noviembre del año pasado azota al destino turístico, un recuento periodístico detectó que la cifra de servidores fallecidos a la fecha, es de 6.

El primero de los casos es el de dos elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) abatidos en el mes de febrero cuando se encontraban realizando labores de investigación en la colonia San Bernabé, en San José del Cabo. Estos hechos, fueron confirmados por la PGJE.

A principios de junio, el subdirector del Centro de Reinserción Social (Cereso), fue agredido a balazos cuando circulaba a bordo de un vehículo por las calles del josefino fraccionamiento Costa Dorada. A pesar de que los equipos de emergencia aún con vida trasladaron al funcionario a un hospital, este fue declarado muerto a escasos minutos de haber ingresado al nosocomio. Sobre este acontecimiento la PGJE confirmó que se trataba del subdirector del Cereso.

En el mes de octubre, el vehículo en el que circulaban dos  empleados de la Secretaria de Salud fue interceptado por desconocidos que iban en otro auto, esto sobre la carretera transpeninsular, como referencia en la zona turística de la ciudad. Al darles alcance los agresores dispararon en varias ocasiones contra los servidores públicos quienes ya sin vida se desvanecieron al interior de la unidad.

El último caso, ocurrió durante el presente mes en la comunidad de Santa Anita, en San José del Cabo, cuando al interior de un domicilio fue  asesinado a balazos un comandante de custodios del Cereso de Los Cabos.

Una situación similar a las anteriores se presentó la noche del lunes pasado en la capital del Estado, luego de que un comando armado rafagueara la camioneta en la que junto a su familia viajaba el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en Baja California Sur. Tras el ataque, el funcionario y su hijo de 20 años perdieron la vida, en tanto que su esposa e hija resultaron heridas.