Cabo San Lucas, Baja California Sur.- La dirección municipal de Recursos Naturales y Vida Silvestre  a cargo de Graciela Tiburcio Pintos, informó las metas alcanzadas desde el año 2000, año en el que inició el programa de conservación de la tortuga marina en el municipio de Los Cabos. 

“En total llevamos hasta la temporada del año pasado dos millones de tortugas liberadas. Este año la tormenta nos pegó y vamos a bajar un poquito el número, porque las playas quedaron muy lastimadas con la tormenta”.

En el pasado era común que las comunidades comercializaran las tortugas marinas y los huevos, actividad que poco a poco ha logrado cambiar, incluso la caguama ha dejado de ser un platillo típico de esta región y aunque se perdió un poco de la identidad sudcaliforniana a la larga se gana más conservando a las tortugas. 

“Hay un cambio completo. En el año 2000 que comenzó el programa todo el mundo hablaba abiertamente del consumo de tortuga y eso ha cambiado, no digo que no se consuma, sigue habiendo un consumo real y es el platillo típico de la zona. Se tiene que concientizar que cuando una especie desaparece también se va con ella cuestiones culturales, es muy triste que Baja California Sur no tiene platillo típico, no hay nada, esta vacío. El platillo típico es la caguama, aquí no venimos a decirle a la gente “no lo hagas”, los invitamos a que nos ayuden a conservar a la tortuga”.

Tiburcio Pintos expresó que en la actualidad la gente denuncia cada vez más el robo de huevos y nidos y estas denuncias ha logrado que sean menores los ejemplares robados, ya que ahora se tiene mayor interese en cuidar a las especies por los recursos económicos que el ecoturismo genera.

“Jóvenes estudiantes están haciendo sus tesis sobre recursos naturales intangibles, sobre el análisis de la conservación de la tortuga marina y el turismo. Están haciendo un análisis económico de cuánto cuesta una tortuga ilegal y cuanto están generando actualmente los tours. Vale más una tortuga viva, que una muerta. También se plantean todos los beneficios económicos y la generación de empleos, hay hoteles que tienen el puesto específico para el cuidado de la tortuga”.

La temporada de tortugas tiene su apogeo durante los meses de temporada baja, principalmente durante el verano, sin embargo, la actividad de liberación de tortugas ha generado que el turismo decida visitar el destino para ser parte de la experiencia, es decir que la conservación de la especie y las actividades turísticas que giran en torno a ellas son de mayor beneficio para la comunidad de lo que se creía en el pasado, cuando la tortuga solo servía para ser consumida en platillos.