La Paz, Baja California Sur.- "A la clase política que le importa, si los muertos los pone el pueblo" es la frase ahogada en impotencia por parte de familiares paceños de una de las dos mujeres asesinadas el día del segundo informe de Carlos Mendoza Davis, un hecho que ha tomado el temor dentro de las familias sudcalifornianas, donde el Congreso del Estado se mantiene ciego al no tipificar el feminicidio en Baja California Sur.

No solo mujeres son amordazadas y abandonadas en lotes baldíos o carreteras, también hay madres de familia, primas, hermanas, sobrinas, que mueren semana tras semana en sus hogares, por sus familiares, sus novios o esposos, hermanos de sangre; donde hasta la fecha no se sabe de casos locales donde los ataques sexuales o de género hayan sido perpetrados por otras mujeres y es aquí, que se hace evidente la violencia hacia el género.

Dentro del artículo 130 y 165 del Código Penal se especifica que los ataques violentos hacia las mujeres, están tipificados como homicidio agravado por feminicidio, donde las causales van desde que se haya presentado abuso sexual antes del asesinato, que el cuerpo de la víctima fuese abandonado en algún lugar público, así como antecedente de violencia física, psicológica o de cualquier otro que se tenga prueba, son los señalados para darle seguimiento a los ataques contra mujeres.

Desde el comienzo de sus actividades como directora del Instituto Sudcaliforniano de las Mujeres (ISMujeres), Cristina Herrera Infante, ha hecho hincapié en los trabajos de sensibilización social y prevención de violencia hacia mujeres, donde aprovecha para recalcar incisivamente, que el congreso debe legislar esta tipificación para que los protocolos de investigación por feminicidio, sean manejados bajo términos distintos a un homicidio común.

El tema rebasa la jurisprudencia y llega hasta el contexto de la investigación académica, Lorella Castorela, catedrática investigadora de la Universidad de Baja California Sur (BCS) señaló recientemente que ante la imposibilidad de tener una tipificación, los ataques de violencia que terminan con la vida de las mujeres en el estado, pierde la posibilidad de visualizarse e investigarse, pues no se logra generar una estadística contundente que permita ver cómo vamos dentro de la cultura machista.

Casos expuestos y no expuestos tenemos a lo largo y ancho de Baja California Sur, así como estadísticas locales y nacionales que son avalados por investigaciones y testigos de esta violencia peligrosamente normalizada, pero ¿dónde queda la responsabilidad del legislativo a pocos meses de que termine su administración ante el congreso?.

El 20 de marzo del 2005 se aprobó la Ley de Prevención y Tratamiento Integral de la Violencia Familiar, donde señala  que "el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica o sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar" violenta a las mujeres, mientras que su capítulo III señala la creación un consejo para la prevención de este delito, misma que hasta la fecha cuenta con 16 artículos derogados desde el 2008 en su última reforma.

la Ley de Atención a Víctimas para el estado creada en el 2014, si logró la creación de una Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en mayo de este 2017, mientras que la creada Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; retoma las medidas y sanciones para erradicar la violencia, indica en su artículo 3, inciso VI que "cualquier acción u omisión, basada en su género, tanto en el ámbito privado como en el público, que impida ejercer cualquiera de sus derechos, que les cause daño, sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual, o la MUERTE" es considerada "Violencia Contra Mujeres" y no feminicidio.

No vayamos lejos. En 2006 el Congreso del Estado decretó la Ley Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación del Estado de Baja California Sur, donde se establece que el cuerpo de legisladores deben crear el Consejo Estatal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, donde deberán elegir a las autoridades que los integren, un hecho que hasta el momento ha pasado desapercibido, aun cuando se hace evidente, la homofobia, los abusos a grupos indígenas y por supuesto a las mujeres, por mencionar algunos.

La Ley de Salud para el Estado de Baja California Sur, decretado por el Congreso en diciembre del 2004, recalca que los legisladores deben también crear la Comisión Estatal de Arbitraje Médico en su artículo 79 y 83, algo que tampoco se ha concretado a pesar de su última reforma en 2016, donde cabe señalar que se desconoce si la Secretaría de Salud en BCS ha informado semestralmente al ISMujeres, sobre las estadísticas de acciones implementadas por el Sector Salud, para atención y prevención de las víctimas de violencia familiar, tal y como lo estipula el artículo II en su inciso XXI, y que por supuesto los legisladores deben de exigir a la dependencia de salud.

Propiamente, Congreso del Estado no coloca desde ninguna postura considerar al feminicidio. Podemos contemplar que sí existen leyes preventivas, pero son necesarias leyes que persigan el delito como tal. Entre el Congreso del Estado y la propia administración ejecutiva utilizan recurrentemente el "vale más prevenir que lamentar" pero, ¿qué se hace cuando la prevención no funcionó y el agresor tomó la delantera? sigue por supuesto la investigación profunda, misma que podría lograrse con una tipificación que haga visible la tortura sexual y la muerte de una mujer por el simple hecho de ser mujer, congreso debe acunar el término desde la legalidad.

Van 80 mujeres asesinadas, tan solo por la ola de violencia que se vive en la entidad, los casos más recientes, son el de la chica asesinada en La Paz la madrugada del día del informe del gobernador Mendoza se llamaba Leslie Vianey “N” este diciembre próximo estaría cumpliendo 20 años de edad, fue torturada, asesinada y dejada tirada a las orillas de un bordo semidesnuda, más tarde pero en Los Cabos seria asesinada a mansalva otra joven mujer, la cual se desangró en el lugar de los hechos. Recordemos que en 2016 un hombre asesinó a su esposa a balazos por celos, en la colonia Los Olivos de la capital del estado y apenas hace unos meses en la cabecera municipal otro hombre asesinó con un cuchillo frente a su hijo a su esposa, por el mismo motivo.