Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Desde el 31 de octubre hasta el 2 de noviembre se celebra en el puerto de Cabo San Lucas (CSL) la fiesta de Halloween y por supuesto el Día de Muertos, tradición mexicana que despierta mucho interés entre los turistas extranjeros.

Año con año los puntos principales de puerto se visten de colores y forman parte de las distintas celebraciones, como los tradicionales concursos de disfraces y altares que se llevan a cabo alrededor de la marina, así como la fiesta de Halloween sobre el boulevard Marina, evento en el que participan cientos de personas disfrazados así como los diversos comercios de la zona que organizan fiestas y actividades, los detalles de estas celebraciones del centro los dio a conocer Carlos Tinoco, presidente de la asociación de empresarios Amigos de CSL. 

“Es una fiesta, es un atractivo más que le da continuidad al inicio de la temporada. Esto por la unión que se da de dos fiestas, la nacional del Día de Muertos que se hacen concursos de altares, en plaza Puerto Paraíso y también se hace una fiesta tradicional en la plaza Amelia Wilkes, entonces esa unión de las dos fiestas junto con lo que se ve a lo largo del boulevard Marina de los niños disfrazados pidiendo su calaverita, esto conjuntado o ya complementado con la fiesta en la noche en los diferentes centros nocturnos con sus fiestas y concursos de disfraces definitivamente si es un motivo más para que los lugares tengan mayores ingresos y que lo hace algo diferente y muy atractivo”.

La fiesta de Halloween celebrada la noche del martes es sin duda una pasarela de creatividad aseguró Tinoco, lo que llama mucho la atención de los turistas y sin duda es “un complemento más para el destino y para Cabo San Lucas en particular” explicó el empresario. 

Los empresarios estiman que las celebraciones por el Día de Muertos dejan un incremento en la derrama económica ente el 50 y 60 por ciento, en comparación a una noche normal entre semana, contando además que ya inicio la temporada alta. 

 “La mayoría de los extranjeros adultos que salen a cenar a eso de las seis o siete de la tarde llevan sus dulces para poder compartir con los niños y se ve la gran cantidad de personas de todas las edades disfrazados que se ven es muy atractivo de verdad, crea una expectativa que solo una vez en el año se vive”.