La Paz, Baja California Sur.- El Partido Humanista de Baja California Sur se enfrenta a un inicio incierto de los procesos electorales federales y locales debido a problemas de organización que vienen arrastrando desde su conformación como partido político. 

En los dos últimos capítulos de la "telenovela humanista", destacan el rechazo del Consejo General del Instituto Estatal Electoral (IEE) a reconocer el nombramiento de una nueva secretaria de elecciones, quien estaría encargada, entre otras cosas, de elegir a los futuros aspirantes del partido, esto después de que se descubrió que su designación fue de acorde de estatutos que no estaban aprobados. 

El Partido Humanista pretendió elegir a una nueva secretaria de elecciones el 20 de noviembre pasado, con estatutos que el IEE no aprobó hasta el 4 de agosto, según resolvió el consejo el pasado 14 de noviembre. 

Al partido le dieron 30 días para que vuelva a realizar dicho procedimiento interno en base a los nuevos estatutos, lo que pone al partido en aprietos debido a que ya se encuentran encima tanto el proceso federal como el local, y una vez iniciado este, los partidos no pueden modificar sus estatutos. 

Además, el consejo también rechazó modificaciones a los estatutos del partido que pretendían darle súper poderes al coordinador ejecutivo estatal, Jesús Montoya Turrillas, para remover a integrantes de la junta de gobierno y proponer a otros. 

Con solo algunas faltas injustificadas, se pretendía que la coordinación estatal declarara vacantes posiciones y nombrara a nuevos integrantes, sin que dicho procedimiento pasara por la Comisión de Honor y Justicia, la encargada de resolver cualquier problema disciplinario. 

La "telenovela humanista" comenzó apenas conformado el partido a nivel local, luego de que ocho integrantes del partido, acusaron a Montoya Turrillas y al vicecoordinador estatal Gonzalo Mata Sánchez de presentar firmas falsas para acreditar el registro ante el IEE, un caso que llegó al Tribunal Estatal Electoral (TEE), que dio vista a la Procuraduría General de Justicia del Estado para que investigara el caso. 

Derivado de esto se revocó el registro local del partido y se dio un plazo de 40 días para que se realizara nuevamente una reunión y recoger de nuevo las firmas. Durante ese tiempo, inclusive se manejó que el Partido Humanista llegó a tener dos dirigentes estatales. 

En otra denuncia, interpuesta por Juan Carlos Jiménez Fuentes, Martín Espejo Rosales y Lino Martínz Ravelo se acusó que las oficinas estatales del partido están dentro de un fraccionamiento privado, que las renuncias de dos integrantes no tuvo el procedimiento adecuado, que Mata Sánchez y Turrillas Montoya no tenían credenciales vigentes, que el segundo vivía en el extranjero y que el primero de ellos había sido dado de baja del servicio público por presuntos malos manejos contra ejidatarios de La Purísima. 

Aunque no pudo comprobarse esto último, si se comprobó que hubo un "manejo descuidado y tendencioso" del órgano de gobierno del Partido Humanista a la hora de solicitar su registro ante el IEE, ya que Mata Sánchez presentó como identificación su cédula profesional y no una credencial de elector, la cual obtuvo hasta el 24 de abril pasado.