La Paz, Baja California Sur (BCS).- Únicamente el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) han rechazado recibir recursos para realizar campañas federales el próximo año para apoyar a la reconstrucción luego de los sismos de septiembre pasado, aunque dicho dinero todavía no llega a los necesitados, afirmó Marina Garmendia Gómez, vocal ejecutiva de la junta local del INE. 

Actualmente los partidos solo están ejerciendo el financiamiento público que corresponde a las actividades ordinarias de los últimos meses del año, dijo Garmendia Gómez, en entrevista. 

"El recurso que se otorgaría para las campañas electorales aun no lo tiene ni el instituto y por lo tanto tampoco los partidos políticos, ese es un tema de ver el próximo año", dijo Garmendia Gómez. 

De manera formal "se han presentado dos partidos políticos, el PRI que ya dijo al instituto que no deseaba recibir dicho recurso y se está viendo con la Secretaría de Hacienda de qué forma de canalizarlo a la reconstrucción o a de apoyo a las personas damnificadas", además de que "el PVEM pidió no recibir cierto recurso, no puede ser el cien por ciento por que tienen algunas multas pendientes", detalló la vocal ejecutiva. 

El PRI ya había renunciado a 258 millones de pesos de su financiamiento anual para que fuera invertido en la reconstrucción, y el Partido Acción Nacional (PAN) solo reunió 50 millones de pesos en una cuenta concentradora, pero tampoco ha sido canalizado a la reconstrucción, según el partido, debido a que busca juntar más recursos a principios del próximo año, cuando renuncie al 50 por ciento de los recursos para campaña.  

Aunque el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) propuso renunciar al 50 por ciento de los recursos que recibirá para campaña, Movimiento Ciudadano (MC) propuso renunciar al 100 por ciento de dichos recursos, esto sigue a la fecha como una propuesta más.

Dicho dinero aún no está siquiera asignado a los partidos ni se ha formalizado su rechazo a recibirlo, por lo que está todavía muy lejos de llegar a manos de quienes resultaron afectados por los sismos.