Mientras que el diputado del Partido del Trabajo (PT) Camilo Torres Mejía trata de justificar la necesidad política de una posible alianza con Morena en la entidad, a nivel nacional trascendió que la PGR investiga al dirigente nacional petista Alberto Anaya por el presunto lavado de 100 millones de pesos del gobierno de Nuevo León.

Fundada o no esta acusación, por supuesto que este hecho se ha tratado de minimizar ante los ojos de los escasos militantes de PT sudcaliforniano, partido que le urge aferrarse a otra fuerza política como la de Morena que encabeza Andrés Manuel López Obrador y que es representada en la media península por personajes de no muy buen ver entre los sudcalifornianos.

Entre estos personajes que ya gozan de un alto desprestigio ciudadano están los hermanos Narciso y Antonio Agúndez Montaño exgobernador y exalcalde de Los Cabos, respectivamente que tratan ilusamente de enarbolar la llamada “honestidad valiente”. ¡Vaya contradicción!

¿Cómo puede entonces funcionar una alanza política los suficientemente atractiva como para generar expectativas de triunfo ante una población que lo que le sobra es desconfianza de los líderes políticos?

Concretamente, Israel Lira Salas, titular de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR, informó que ya fueron aseguradas cuatro cuentas de banco ligadas a Anaya y a su familia.

¿Entonces con qué cara saldrán a la calle los representantes del PT, partido que en Baja California Sur supuestamente controla Narciso Agúndez para sumarse al partido de “la honestidad valiente”?

¿Es acaso un insulto a la inteligencia y memoria colectiva de los ciudadanos?

¿O un vulgar deseo de venganza disfrazado de “buenas intenciones”?

¿Qué se puede esperar de un PT manipulado por los Agúndez Montaño y aliado a los Cota Montaño y Víctor Castro Cosío en Morena, que definitivamente no entienden que su supuesto mejor momento ya quedó en el pasado?

Desde luego que está muy claro que el PT y Morena en la media península saben ya desde ahora que tendrán pocas posibilidades de participar con verdaderas expectativas de triunfo, pero trataran de sacarse por lo menos, una de todas las espinas que sienten clavadas en su vida política reciente, aunque con ello atropellen el proyecto de López Obrador que justamente por estos sujetos no ha podido trascender adecuadamente en la región.

Por lo pronto veremos si esta acusación formal de la PGR al líder nacional del PT Alberto Anaya, repercute en la endeble alianza que se pretende construir entre este partido y Morena.

El tiempo pasa y ahora faltan menos días para la conclusión del plazo legal para el registro de precandidatos a puesto de elección popular que es el 14 de diciembre, lo que agudiza el estrés de los dirigentes partidistas que aún no tiene muy claro quiénes serán sus abanderados políticos.

Vamos a ver qué tanto logran engañar a la población, los desacreditados dirigentes del PT y de Morena en Baja California Sur.

Ya veremos.