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Hoy es lunes, 25 de noviembre de 2024

OFUNAM; entre la frivolidad y la exquisitez

Los directores mexicanos Sergio Cárdenas y Juan Trigos cuestionan la falta de proyecto musical en la UNAM

OFUNAM; entre la frivolidad y la exquisitez

CIUDAD DE MÉXICO.

La Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM) carece de apellido y de proyecto musical, a pesar de las cifras “exorbitantes” que se han gastado en el pago a directores extranjeros como Jan Latham-Koenig y Massimo Quarta, afirman Juan Trigos y Sergio Cárdenas, dos de los directores de orquesta más reconocidos de México, tras leer las declaraciones de Fernando Saint Martin de Maria y Campos (Excélsior 27/10/2017), donde justifica su pago excesivo y su falta de calidad, en un escenario de “despilfarro, corrupción artística y extrema frivolidad” (Excélsior 23/10/2017).

“Lo que sucede en la OFUNAM no es un problema de dinero, pero sí de proyecto”, afirmó en entrevista Juan Trigos desde Nueva York, donde trabaja como compositor y director huésped. Y dijo: “Por supuesto que la cifra (pagada a ambos directores artísticos) es exorbitante para como están las cosas en el país. No podemos darnos el lujo de pagar esos sueldos sin resultados. Pero (Saint Martin) no habla de eso, no toca el punto, sólo refiere un supuesto nivel… y, por lo que veo, el señor no tiene mucha idea de cómo funcionan las orquestas. Es más, si usted me preguntara si no hay algún director mexicano mejor que ellos (Quarta y Latham-Koenig), yo me muero de risa, pero ¡habría que preguntarlo!”.

¿Qué comentaría sobre el proceso para seleccionar batuta en la OFUNAM, explicado por el funcionario?  “Que evidentemente el proceso tiene un defecto o tiene algo extraño… ya que no les ha funcionado. La pregunta esencial es: Si ellos mismos eligieron al director, ¿por qué no funciona? Quizá su procedimiento es erróneo o confuso”.

¿Observa despilfarro en la OFUNAM? “El despilfarro llega cuando usted está tirando el dinero a la basura. Pero si los resultados no son como con Muti en la Orquesta de Chicago… yo sí me preocuparía porque por ese dinero se podría llevar a un director mejor. Claro que si de lo que se trata es de desmantelar y destrozar la cultura mexicana… van por buen camino”.

¿Ve usted a un mexicano al frente de la OFUNAM? “Es curioso que desde hace mucho no haya una batuta nacional. Mi pregunta es ¿por qué? Suena a que se quiere manipular al director para que los músicos no sean exigidos, cuando la obligación del titular es hacer el sonido de la orquesta y guiarla hacia un lugar determinado. Obviamente eso depende del proyecto del director. Pero cuando digo proyecto… no me refiero a un cronograma que nos diga lo que hará el próximo 20 de noviembre”.

El pasado 26 de octubre, Fernando Saint Martin remitió a este diario la lista de grabaciones realizadas por la OFUNAM de 2009 a la fecha, donde enlistó tres discos, uno de música mexicana con obras de Héctor Quintanar, José Rolón, Mario Ruíz Armengol y Silvestre Revueltas, bajo la dirección de Alun Francis. Además de dos álbumes para celebrar los 100 años de la UNAM y cinco discos de conciertos en vivo, editados por el Patronato de la OFUNAM y la Sociedad de Amigos de la OFUNAM en 2007, 2008, 2012, 2014 y 2017.

Al respecto, Trigos consideró que “no es que esté mal lo grabado, pero falta mucho más. Deberían grabar dos discos al año, por lo menos. Y si lo vemos objetivamente… todas las grabaciones contienen obritas, porque ahí no veo los álbumes monográficos, ni discos hechos para destacar. ¿Dónde están las sinfonías de Candelario Huízar en otra versión, o todo lo sinfónico de Carlos Chávez, Silvestre Revueltas y Carlos Jiménez Mabarak?, aparte de lo nuevo y lo clásico. ¡Eso no lo veo ahí! El panorama de estos discos está muy pobre y eso no es suficiente para nuestra máxima casa de estudios”.

“Al parecer (las autoridades de la UNAM) no quieren figuras en la OFUNAM, aunque es claro que una orquesta sin apellido… no existe. Usted, por ejemplo, puede hablar de la Filarmónica de Berlín, pero ¿en tiempos de quién? Lo mismo podríamos decir de la OFUNAM”.

¿Ha escuchado usted algún resultado asombroso de la OFUNAM en los últimos años?, se le consultó.  “No he escuchado nada de eso desde hace mucho. Pero cuando hay algo memorable uno se entera”.

FUNCIONARIO INCAPAZ

 

Por su parte, Sergio Cárdenas Tamez escribió a Excélsior para lamentar las declaraciones de Saint Martin donde justifica la contratación de batutas como Quarta y Latham-Koenig: “La respuesta de Fernando Saint Martin a Excélsior lo confirma como un exquisito ubicado entre los ámbitos de la inmoralidad y la impunidad quien, además, violenta el espíritu universitario”.

Y agregó: “De veras, qué lamentable respuesta: se luce en la displicencia, en el desdén y se expresa desde una impunidad millennial que resta valor a la grandeza universitaria. ¿O querrá que no perturbemos su exquisitez?”

Además, le argumentó que sus señalamientos por “despilfarro, corrupción artística y académica, y extrema frivolidad”, tras contratar batutas europeas sin calidad ni argumentos no son parte de un asunto personal:

“No, señor Saint Martin, no es un asunto personal: es una cuestión penal en la que usted está metido, al hacer mal uso de los recursos públicos. Y mientras el Sr. Rector Enrique Graue implora a los diputados un incremento presupuestal para nuestra UNAM… usted considera justo regalarle más de 225 mil pesos al Sr. Massimo Quarta por cada semana que está en el podio de la OFUNAM”.

Y sobre las comparaciones realizadas por Saint Martin sobre los sueldos que ganan algunos compositores internacionales, expresó: “Sólo a alguien con esas inmorales convicciones se le ocurre tratar de justificar esos despilfarros, comparando lo que la oficina a su cargo regala a Quarta con lo que otras celebridades (como Muti) reciben en Chicago”.

Y le recordó que México no está a la par de esas economías: “¿Desde cuándo nuestras orquestas están a la par de las orquestas con las que pretende justificar lo que aquí se despilfarra?, mientras varias de nuestras universidades están al borde de la quiebra técnica”.

Además, le solicitó que exponga cuáles han sido los beneficios de las batutas que hoy justifica. “¿Cuáles han sido, a lo largo de un cuarto de siglo, los “grandes” beneficios que la OFUNAM ha tenido con todos los batuteros de pedigrí europeo que ha tenido en ese periodo?” Es más, ¿cuándo la OFUNAM o la oficina en la que Saint Martin firma lo que le dictan, han publicado alguna convocatoria en la que se especifiquen los criterios para seleccionar al titular del organismo orquestal?”

Y concluyó: “En el último cuarto de siglo la dirección que ocupa el señor Saint Martin ha subsidiado las carreras internacionales de los titulares que ha tenido la OFUNAM: les contrata a los amigos europeos de esos titulares para que hagan sus intercambios y, por ende, ganen doble; se los lleva de gira (¡dos veces a Europa a Latham-Koenig!) para que se proyecten con cargo al erario mexicano y no puedan siquiera tocar bien el Danzón No. 2 de Arturo Márquez… Sr. Saint Martin, ¿a eso se le llama una batuta capaz? Queda claro, entonces, que no tiene la más remota idea de lo que habla y que, por lo tanto, es incapaz para el puesto que le han regalado”.