Inicio esta columna comentando: la protección civil, representa un avance en la cultura cívica de los mexicanos, y constituye un elemento indispensable para garantizar la seguridad de la comunidad. Es una función del Estado, en la que todos debemos participar, pues de ello depende la eficaz prevención y mitigación de desastres provocados por fenómenos naturales o por actividades humanas.

Por su ubicación geográfica, nuestro país se encuentra en una zona de intensa actividad volcánica y sísmica, y desde el punto de vista meteorológico, está en una zona con alta incidencia de tormentas tropicales y huracanes. Por supuesto nuestro bellísimo Estado, y prácticamente todos los Estados de la Republica son sujetos de riesgo. La vulnerabilidad se agrava si tomamos en cuenta la calidad de la infraestructura y la existencia de asentamientos humanos irregulares.

Esta problemática ha sido atendida desde diversas perspectivas y condiciones. En la actualidad, se cuenta con consejos locales de Protección Civil en las 32 entidades federativas y en más de mil 200 municipios, sin embargo para los sudcalifornianos es patente la necesidad de darle continuidad a los procesos de consolidación de los avances logrados sobre todo en el nivel municipal, donde la meta es que todos los municipios del estado tengan conformado su consejo y cuenten con los recursos humanos, materiales y financieros suficientes para atender sus necesidades locales.

Pasando a otro tema sobre las acciones de seguridad, este mes de Octubre ha sido el más negro y violento, 80 asesinatos se han cometido en lo largo y ancho de la Península de Baja California Sur, por lo tanto, tenemos que avanzar en el fortalecimiento del Estado de Derecho paz interna y seguridad. En este contexto y en cumplimiento de sus atribuciones constitucionales, las fuerzas armadas del país han realizado importantes acciones para garantizar la soberanía nacional, la integridad de nuestro territorio y el Estado de Derecho. Además de atender sus funciones sustantivas, han coadyuvado brindando apoyo en la atención de emergencias y desastres naturales, y en tareas de combate al narcotráfico, promueven y colaboran en actividades de labor social en materia de salud, abatimiento del rezago educativo, fomento deportivo y reforestación. A través de este espacio, vaya mi reconocimiento para todos aquellos “MILITARES HONESTOS, VALIENTES Y DIGNOS”, que van sembrando la esperanza de vivir un México más justo.

Reflexiono sentado en mi poltrona, con una exquisita taza de café; ¿Cuál es el compromiso que se emprenderá, para que la gente ya no sea lastimada, por el crimen y la delincuencia? Creo que la seguridad pública solo será posible, si se combate con decisión, firmeza, inteligencia y estrategia en todas sus expresiones y ámbitos de acción. En México no debe tener cabida la inseguridad. Uno de los deberes esenciales del Estado es brindar seguridad pública a la población, garantizando su integridad física, familiar y patrimonial. La seguridad pública es uno de los reclamos más vivos y urgentes de los mexicanos. Baja California Sur merece esto, y mucho más.