Hace 21 días, en pleno sismo del 19 de septiembre, los hermanos Verónica Malvais López y Aaron de la Portilla López estaban en el quirófano del Centro Medico Nacional 20 de Noviembre
CIUDAD DE MÉXICO.
La donación de órganos en vida o en la muerte es un acto de amor hacia los seres humanos, así fue considerado este acto altruista, por receptores y donadores que fueron intervenidos en el ISSSTE.
Hace 21 días, en pleno sismo del 19 de septiembre, los hermanos Verónica Malvais López y Aaron de la Portilla López estaban en el quirófano del Centro Medico Nacional 20 de Noviembre, donde el doctor Aczel Sánchez Cedillo tomó la decisión de continuar el procedimiento de trasplante de riñón.
Para Verónica de 24 años, donar su riñón era la única esperanza de que su hermano mayor, de 33 años, diagnosticado con púrpura, continuará con vida, tras esperar fallidamente por cuatro años la donación cadavérica del órgano.
Verónica Malvais López:
"Por mi hermano lo que sea... No lo dudé. En el momento que yo le dije vamos a ver, ya, si se puede o no se puede y que nos digan. Desde ahí no hubo miedo".
Aaron expresó su agradecimiento a su hermana, pues sin su donación no tenía la certeza del tiempo de vida que le quedaba.
Por ocho años, el hombre se sometió a diálisis, al quedar atrofiado su riñón por la enfermedad.
Ahora considera que tiene una esperanza de vida.
Aaron de la Portilla López:
"Ya después del transplante es una nueva esperanza de vida y a echarle ganas a la recuperación por lo mientras y después hacer una vida normal".
La contadora Enedina Solis de 34 años, recuperó la esperanza de ver crecer a su hija.
Ella fue diagnosticada con miocardiopatia dilatada terminal, lo que ocasionó que su corazón tuviera 17 por ciento de funcionacimiento.
"Lo primero es difícil porque un donador de corazón es difícil fue triste el pensar que no podría estar con mi hija eso fue lo que más me preocupó y mucho".
Hace tres meses recibió la mejor noticia. Una mujer de 43 años que perdió la vida, tenía un corazón que cumplía con su perfil.
Con las esperanzas renovadas y acompañada de su familia, Enedina pide a la población a hacer consciencia sobre la vida que pueden ofrecer a las personas enfermas que esperan un órgano.
¿Para qué llevarnos algo si podemos dar vida con eso y, salvar a alguien para que pueda seguir viviendo y poder estar con su familia?
El ISSSTE organizó el acto Vidas Compartidas, Donación de Órganos, donde los donadores y familiares recibieron un reconocimiento por su valor altruista.
Durante el encuentro “Vidas Compartidas”, que encabezó el Secretario de Salud, José Narro Robles, y que reunió a donantes, familiares y pacientes para promover la cultura de la donación de órganos, el Director General del ISSSTE, José Reyes Baeza Terrazas, informó que a octubre de este año la dependencia superó la cifra del 2016 con 208 trasplantes de los cuales 77 son de córneas; 76 de riñón; 31 de médula ósea; 23 de hígado y 1 de corazón e indicó que actualmente están registrados mil 300 pacientes en el Instituto en espera de un órgano.
Reyes Baeza subrayó que lo anterior fue posible gracias a la reestructuración del Programa de Donación y Trasplantes, en el cual en 2016 el Instituto realizó 198 trasplantes y afirmó que “trabajamos a tambor batiente para cerrar la administración en 2018 con más de mil trasplantes”.
Por su parte, el Secretario de Salud, José Narro Robles, afirmó que si bien se ha avanzado en la donación de órganos, todavía falta mucho camino por recorrer, debido a que hay 13 mil pacientes en espera de un riñón y siete mil que requieren una córnea para recuperar la visión.
Ante esa situación, hizo un llamado a la sociedad mexicana a ser partícipe en la donación, porque un trasplante de órgano a veces representa la diferencia entre la vida y la muerte, por eso la donación “es un acto sublime que representa mucho de lo mejor del ser humano: dar lo que se necesita”.
Señaló que el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto tiene un compromiso con el cuidado de la salud a través de sus instituciones, para avanzar en la productividad y el desarrollo humano.
Después de que el Dr. Aczel Sánchez Cedillo, Coordinador Nacional de Trasplantes del ISSSTE, recibió el reconocimiento “Árbol de la Vida” de manos de Aarón de la Portilla, paciente beneficiario de trasplante de riñón efectuado el día 19 de septiembre en medio del movimiento telúrico, Reyes Baeza externó su reconocimiento a donantes, familiares y receptores presentes quienes también participaron en la entrega de esta distinción, “porque son el alma del programa de Trasplante de Órganos, expresión humana, generosa, desprovista de egoísmo e indiferencia, que debemos promulgar o propagar entre la comunidad mexicana para que la cultura de la donación se arraigue, y con ello lo que significa dar vida a terceras personas después de la muerte”.
Asimismo, destacó que para 2018 el ISSSTE pasará de 27 a 68 establecimientos con autorización sanitaria para realizar actividades de procuración y trasplante con estándares de calidad internacional, “tendrán la categoría de Hospitales Donantes Certificados”, apuntó el funcionario, quien agregó que el Instituto eliminó el costo de las cirugías de los trasplantes que en promedio tenían un precio de 240 mil pesos.
Por su parte, el Director General del CENATRA, José Salvador Aburto Morales, indicó que hoy 8 de cada 10 mexicanos ha manifestado su deseo de donar y subrayó los cambios sustanciales que han habido en el país durante las últimas décadas en este tema, ya que “el trabajo organizado en conjunto con el Gobierno Federal, los gobiernos estatales a través de las secretarías de salud conformando sedes y centros de trasplantes y donación, han permitido establecer un Subsistema estructurado y organizado, cuyos resultados arrojan, por ejemplo, que de 2010 al 2016 la donación de órganos en México creció en un 75 por ciento”.
Para ser donador voluntario de órganos es indispensable informarse, platicar con la familia y registrarse en la página www.gob.mx/cenatra, donde el interesado deberá imprimir, firmar y guardar su tarjeta de donador.