CIUDAD DE MÉXICO.

El cuestionado director de orquesta Jan Latham-Koenig (Inglaterra, 1953), señalado por su trato peyorativo hacia la agrupación, cobró 495 mil 833 dólares netos (cerca de 7 millones 200 mil pesos) como director artístico de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM), entre enero de 2014 y diciembre de 2015, tal como lo revelan los acuses de honorarios proporcionados por la Máxima Casa de Estudios a Excélsior, con un promedio mensual de 20 mil 833 dólares.

Latham-Koenig fue señalado por tener un “trato especial” con la agrupación a donde llegó con mano dura y un carácter sarcástico, como lo reconociera el propio concertino de la OFUNAM Sebastian Kwapisz (Excélsior 15/03/2016).

Él tenía un carácter particular, un carácter muy inglés si se me permite la expresión, pero sin generalizar, porque era muy sarcástico, hacía comentarios muy irónicos a todos los compañeros de la orquesta cuando algo no le parecía bien; y si de pronto quería enseñar que estabas haciendo algo mal, lo hacía de una forma en que parecía que se estaba burlando de ti”.

Y esta situación impactó directamente en el ánimo de músicos, reconoció. “Eso pegó a muchos compañeros realmente en lo anímico, porque si en un ensayo que dura tres horas tú tienes a tu jefe encima y durante ese tiempo se burla de ti… pues como que no”.

De acuerdo con la documentación entregada, Latham-Koenig sólo encabezó 65 conciertos entre enero de 2014 y diciembre de 2015, de los cuales 53 fueron al frente de la OFUNAM y los 12 restantes de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM), lo cual arroja un promedio de 7 mil 628 dólares por presentación.

Dichas cifras demuestran que los honorarios de Latham-Koenig superaron casi al doble de lo que anualmente cobra su contraparte en la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN), Carlos Miguel Prieto, quien obtiene dos millones de pesos al año por el mismo trabajo, como director artístico, tal como lo detalla el Portal de Obligaciones de Transparencia del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), cuyos contratos anuales fueron realizados por adjudicación directa a través de la gerencia de la OSN.

Lo cierto es que Latham-Koenig trabajó al frente de la OFUNAM entre enero de 2012 y diciembre de 2015, pero la Dirección General de Música de la UNAM, encabezada por Fernando Saint Martin, no aportó la información del contrato que debió firmar Koenig, ni los recibos de honorarios de los años 2012 y 2013, por lo cual es imposible conocer el monto total facturado por los servicios del conductor de origen francés, danés y polaco.

Koenig estudió en el Real Colegio de Música de Londres, antes de ganar la Beca Gulbenkian. Su debut sucedió en 1988 dirigiendo Macbeth en la Ópera Estatal de Viena, que le dio la fama para luego dirigir más de 100 funciones en este mismo escenario. Además, ha trabajado con casas de ópera como la de Berlín, la Estatal de Viena, la de Hamburgo, la Nacional de París, la Real Danesa y el Covent Garden de Londres, entre otras.

MANTIENEN PRECIO

Luego de que la OFUNAM permaneciera acéfala durante 2016, los músicos de la agrupación y la UNAM seleccionaron al violinista Massimo Quarta (Bournemouth, Reino Unido, 1965), quien fue presentado a la prensa el 10 de enero pasado, en un acto que encabezó el coordinador de Difusión Cultural Jorge Volpi. En ese momento se le consultó el sueldo del nuevo director artístico, pero Volpi sólo respondió: “Desconozco las cifras,
yo voy llegando”.

Hoy se sabe –con base en la información proporcionada por la UNAM– que el nuevo director, cuyo domicilio fiscal está en Italia, cobra 18 mil 221.33 dólares brutos, de donde se le retienen 4 mil 555.33 dólares por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR).

En términos netos, el actual director artístico cobra mensualmente 13 mil 666 dólares (273 mil 320 pesos), sólo seis mil pesos menos de lo ganado por Koening en el mismo mes pero hace tres años y con otro tipo cambiario.

En el caso de Massimo Quarta, cada mes firma un contrato –cuya copia tiene Excélsior–, donde se lee que la Máxima Casa de Estudios se compromete a pagar los servicios del también violinista por un monto de 18 mil 221 dólares con la consecuente retención de impuestos, a diferencia de Latham-Koenig.

Convienen las partes en que la UNAM retendrá a ‘El prestador de los servicios’ los impuestos que se generen en virtud de la celebración del presente contrato, de conformidad con las disposiciones vigentes de la Ley de Impuesto sobre la Renta y del Impuesto al Valor Agregado (IVA)”, detalla su contrato, cuya copia pública posee este diario, con lo cual se observa en sus recibos de honorarios una facturación neta por 13 mil 666 dólares, detalla el contrato.

Y destaca la décima cláusula de éste, donde se refiere a los ayudantes o colaboradores que podría utilizar el actual director artístico de OFUNAM:

Queda expresamente convenido que cuando ‘El prestador de los servicios’ utilice ayudantes o personal auxiliar en el ejercicio de sus actividades, atendiendo el trabajo que se le encomienda, dicho personal dependerá exclusivamente de él, sin que se establezca ningún vínculo entre la institución y él mismo, siendo por tanto, a cargo de ‘El prestador de los servicios’, todas las responsabilidades provenientes de la utilización de los servicios del personal que lo auxilie y que no sea puesto a su disposición por la UNAM”.

Además, se aclaran las causas para que se produzca la recisión de dicho contrato: “por prestar los servicios de forma deficiente”; por no observar la discreción debida respecto de la información a la que tenga acceso; por suspender injustificadamente la presentación de los servicios o negarse a corregir los avances en su trabajo; “por negarse a rendir los avances a la UNAM sobre la prestación y resultado de los servicios”, o si existiera imposibilidad física o mental por parte de director.

Finalmente, hasta el momento las autoridades universitarias no han informado si Elim Chan (China, 1986), quien funge como directora huésped de OFUNAM, ha percibido honorarios por su trabajo realizado con la agrupación.