Monterrey, NUEVO LEÓN

En medio de las críticas por sus aspiraciones presidenciales y luego de los 17 muertos que dejó el motín en el Penal de Cadereyta, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, rendirá este sábado su segundo informe de gobierno.

El evento tendrá como sede el Gimnasio Nuevo León Unido y será para invitados especiales.

El lunes, el mismo día que estalló el motín en el Penal de Cadereyta, el mandatario estatal acudió al Congreso estatal a entregar su informe por escrito, sin embargo, no lo leyó y se negó a escuchar los posicionamientos de las distintas bancadas.

Cuando dirigió su mensaje, Rodríguez no tocó los logros que ha alcanzado su gobierno, pero sí se quejó de que los diputados no lo tratan bien.

“Todos dijeron el año pasado colaborar para llevar una relación cordial, menos complicada”, se quejó.

Su arribo al Congreso local fue de última hora, pues estaba contemplado que fuera el secretario general de gobierno, Manuel González, quien cumpliera con el compromiso constitucional de entregar el documento.

Sin embargo, el jefe del ejecutivo estatal sí llegó, pero lo hizo a su estilo: no quiso sentarse a escuchar las críticas de los diputados.

Previamente, había dicho que no estaba obligado a ir personalmente a entregar su informe.

“Yo, con enviar el informe al Congreso estoy cumpliendo con la ley”, aseveró.

Respecto al documento, el diputado de Movimiento Ciudadano Samuel García criticó que es un informe que no refleja la realidad la realidad del estado.

“Y ya sólo falta que el gobernador saliera en un unicornio en la portada”, señaló.

En un informe se deben destacar los logros, pero también reconocer aquello que no se ha cumplido.

“En la Ecovía hay un grave fallo, la requisa no funcionó, está peor que como estaba”, acusó el legislador.

“En el tema de los penales, está peor que como estábamos, en el tema de movilidad está más congestionada”.

El líder estatal del PAN, Mauro Guerra, acusó que la distracción del mandatario estatal por buscar la presidencia de la República y el vacío de autoridad que esto ha provocado, es la causa del reciente motín que dejó 17 muertos y 31 heridos en el Penal de Cadereyta.

“Lo sucedido en el penal es un reflejo de lo que está pasando en Nuevo León, hay un vacío de autoridad, no hay control ni orden porque el gobernador no está en Nuevo León”, indicó.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) anunció que investigará si las autoridades del estado usaron la fuerza letal de manera legítima o excesiva, para retomar el control del penal.

El titular del organismo, Luis González, recordó que ya se habían emitido recomendaciones por la situación en los penales en la entidad y expresó que, si hubo omisiones, habrá responsabilidades que fincar.

Con el panorama enrarecido por los brotes de violencia en los penales, cerca de 10 durante su administración, y las críticas por sus aspiraciones presidenciales, Rodríguez celebrará su segundo informe de gobierno.