Cabo San Lucas, Baja California Sur.- Roberto Salazar Castañeda, delegado del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus) antes Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) declaró que desde el pasado 8 de septiembre hicieron la solitud necesaria de mil hectáreas de reserva territorial en San José del Cabo (SJC) para poder reubicar a las aproximadamente 7 mil familias en zonas de riesgo y alto riesgo de todo el municipio, petición que va muy avanzada. 

Sin embargo, la situación  es totalmente distinta en Cabo San Lucas (CSL) donde la búsqueda y adquisición de reserva territorial es muy distinta, ya que los ejidatarios ya han hecho negociaciones con empresas privadas, además de querer vender a precios muy elevados la tierra. 

“En Cabo San Lucas la tenemos más difícil porque el ejido hizo tratos con una empresa privada, le vendió todos los asentamientos y además estaban pidiendo mucho dinero que nosotros no estamos en la disposición de poder pagar, pedían doscientos pesos por metro cuadrado en greña, cada cien hectáreas nos costaban doscientos millones de pesos”.

A este problema se suma que la mayoría de las zonas de CSL no son aptas para vivir, además de que los desarrolladores e incluso la misma gente que necesita una tierra argumentan que las zonas que son aptas están lejos de la ciudad, mencionó Salazar Castañeda. 

“El problema grave, lo que está alrededor de la ciudad no sirve para vivir, son lomas, son cañadas, son cerros, son arroyos. Necesitamos buscar áreas aptas para vivir, por eso esas mil hectáreas que solicitamos es en tierra la mayor parte plana en San José, pero en Cabo San Lucas hay que salirse para poder encontrar y el argumento es que está lejos”.

El delegado del Insus externó que al gobierno del estado, municipal y a la propia federación les debe “caer el veinte” de que necesitan construir zonas habitacionales alternas a las que ya hay en SJC y CSL, y que no pueden seguir construyendo en los cerros porque no sirve esa tierra para la vivienda.

“Tenemos que buscar zonas planas aunque estén unos kilómetros más lejos, pero que la gente viva dignamente y que no sean zonas de riesgo ni inundables, aquí en Cabo San Lucas donde quiera es zona de riesgo” aseveró, por lo que cada vez se vislumbra más difícil la reubicación de las familias asentadas en zonas de riesgo y alto riesgo.