La distancia entre el cuerpo celeste y nuestro planeta fue de un poco más de una décima parte de la distancia de la Tierra a la Luna
ESTADOS UNIDOS
La distancia entre el asteroide 2012 TC4 y la Tierra en la que pasó la noche de este miércoles -madrugada del jueves 12 de octubre en la Antártida- fue de un poco más de una décima parte de la distancia de la Tierra a la Luna, justo por encima de la altura orbital de los satélites de comunicaciones, informó la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA).
La NASA precisó que el 2012 TC4 fue utilizado por los rastreadores de asteroides de todo el mundo para probar un sistema internacional coordinado de alerta diseñado para localizar una verdadera "amenaza de impacto" contra nuestro planeta.
Dijo que los astrónomos aficionados pueden contribuir con más observaciones de TC4, pero que el asteroide fue muy difícil percibir desde un patio trasero porque no brilló intensamente y viajó velozmente a través del cielo.
TC4 fue descubierto en 2012, pero los telescopios que rastrean asteroides le perdieron la pista cuando viajó más allá de su rango. Los científicos fueron capaces de predecir desde su primera observación que volvería a verse en el otoño de 2017.
Su aproximación más cercana a la Tierra fue sobre la Antártida a las 5:42 horas (locales), según la NASA, que agregó que hasta el momento no hay indicios de que un asteroide impacte a la Tierra durante los próximos 100 años.
Esto fue lo que captó la NASA con un telescopio en Nagano, Japón: