San Juan del Río, QUERÉTARO

Los habitantes de la colonia Arboledas en San Juan del Río, Querétaro, vivieron minutos de desesperación, luego de que se desbordara el río San Juan.

“Afortunadamente, teníamos una escalera en la parte de atrás, la agarramos, entonces vivimos aquí, mi hija 12 años, mi esposa y yo, nos pusimos en la pared con la escalera tratando de trepar a la azotea de los vecinos, que son mis suegros, y estaban también dormidos, los estuvimos despertando y sentíamos que nos llevaba la corriente.

“Primero subimos a mi hija, estaba ahí trepada, después mi esposa, luego yo y, pues, tratamos por la ventana, nos abrieron la ventana, abrimos y el agua subió en un momento”, expresó Juan José Olvera, uno de los afectados

Hortensia Lam, otra de las vecinas de la zona, señaló que perdió prácticamente todos sus electrodomésticos.

“Muchas cosas materiales y, pues, vamos a empezar otra vez, electrodomésticos, electrónicos, ya la basura ha dado muchas vueltas, muchas cosas”, dijo.

En algunas de las colonias que resultaron afectadas se realizaron labores de limpieza a las que se han sumado voluntarios, como Juan Villa.

“En la escuela nos organizamos, sus nietos fueron alumnos y, pues, somos como de la familia y estamos aquí para apoyarnos”, indicó.

Los afectados recuerdan cómo lograron salir de su domicilio con ayuda de vecinos.

“Tomé donde tenía mis documentos, las escrituras, en fin, cosas importantes.

“La fuerza del agua empujaba la puerta y el pasador no corría, entonces, pues, ya logré salirme, una vecina estaba afuera, me ayudó a abrir el zaguán y un vecino me rescató, porque el agua nos llegaba a la cintura”, narró Hortensia Lam.

En el fraccionamiento Las Alamedas, el agua alcanzó el segundo piso de las viviendas, por ello, 75 familias fueron evacuadas.

“Estaban todos los carros flotando, muebles y dije —no, si me pega un carro, un mueble—, me tuve que subir.

“Estas casas no tiene acceso a la azotea, entonces todas las casas tienen protección y como la botaba, no podía salir; ya como de dos horas vinieron a ayudarme, tuvieron que botar la reja por la recámara de atrás y por allá me sacaron “, dijo Wendy Gómez 

 “Ya había salido de una, porque me robaron un carro y no lo tenía asegurado, acabo de perder otro, también lo perdí, no lo tenía asegurado; lo acababa de terminar de pagar y, pues, el seguro, pues, no, no tengo seguro. Ahora sí que voy a empezar de cero”.

Los habitantes esperan regresar a la normalidad con el apoyo de las autoridades, aunque aseguraron que será difícil recuperarse.