El anuncio de la diputada Rosa Delia Cota Montaño de que se saldría de las filas del PRD para sumarse al partido Morena, es una medida que ya se esperaba desde hace meses, cuando su hermano el exgobernador Leonel Cota Montaño, apareció una vez más como defensor del proyecto de Andrés Manuel López Obrador, político al que en su momento por allá en el año 2006, lo cuestionó severamente por su derrota de la presidencia del país, ante el panista Felipe Calderón.

En ese momento Leonel Cota fungía como presidente nacional del PRD por lo que le tocó cargar con la derrota de López Obrador al que ahora once años después, lo promueve una vez más para la presidencia del país, ahora por el partido Morena.

Por supuesto a donde va Leonel Cota va su hermana Rosa Delia Cota, quien nunca ha tenido ni luz propia ni la capacidad suficiente para tomar decisiones políticas de manera autónoma. Siempre se ha caracterizado por sus cortas entendederas y su evidente fe ciega en su hermano exgobernador.

Vale decir que el exmandatario estatal perdió totalmente a brújula política al salir de la dirigencia nacional del PRD al convertirse en candidato a la alcaldía de Los cabos en el 2011 por el Partido Nueva Alianza (Panal) en una oscura negociación que hizo con la entonces poderosa dueña de ese partido, Elba Esther Gordillo y desde donde pidió el voto para el candidato del PRI a la gubernatura Ricardo Barroso Agramont, quien a la postre perdió con el panista Marcos Covarrubias que gobernó la entidad de abril del 2011 a septiembre del 2015.

Además y aunque parezca una vacilada, Rosa Delia sigue los pasos de su hermano Leonel en coincidencia con quien también ambos tuvieron fuertes diferencias en su momento, el exmandatario estatal (2005-2011) Narciso Agúndez con quien ahora se desgarran las vestiduras por defender a López Obrador en medio de una ola de experredistas de alto nivel de descrédito social entre los que se encuentran el exalcalde de La Paz y exdiputado federal, Víctor Castro Cosío.

Así que la anunciada salida de Rosa Delia Cota Montaño del PRD es una simple oficialización de una medida que ya se sabía que sucedería más temprano que tarde y que dicho sea de paso, no le afecta en absoluto al partido del sol azteca que parece que ya no podrá llegar más abajo que donde ahora se encuentra.

Tampoco es una medida esperanzadora para Morena, pues la también exalcaldesa de La Paz, ya no representa gran cosa entre los habitantes de esta capital que no tienen un buen recuerdo de esta limitada legisladora que ahora saldrá a la calle a defender la “honestidad valiente” impulsada por Morena.

Lo más seguro es que el remedio resulte peor que la enfermedad para el proyecto de Morena en la entidad que lejos de crecer parece estar estancado en luchas internas donde el protagonismo enfermizo de estos personajes mencionados en este espacio cada día será más evidente.

Ya lo veremos.