En marco del Día Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, llaman a sudcalifornianos a informarse y sensibilizarse en el tema
San José del Cabo, Baja California Sur (BCS).- Desde el 2003 a la fecha y por decreto presidencial, hoy 26 de septiembre se conmemora el Día Nacional de Donación y Trasplante de Órganos, esto con el propósito de fomentar la cultura de donación en nuestro país, pues las cifras resultan alarmantes, tan sólo en Baja California Sur desde el 2009 a la fecha se han registrado 69 trasplantes de riñón, de los cuales sólo 8 han sido cadavéricos, así lo informó en rueda de prensa Adonis Pierre González Trujillo Narváez, director general del Hospital No. 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San José del Cabo.
Explicó que la donación es un acto de amor y una manera de solidarizarse con nuestros semejantes, pues si bien la decisión de donar órganos trastoca muchas situaciones personales, los médicos garantizan que un paciente que dona de manera altruista está sano y tendrá la misma calidad de vida por el resto de sus días, sin embargo, enfatizó en la importancia de cambiar la manera de pensar de los familiares de aquellos que fallecen, pues aunque en vida este haya decidido donar sus órganos, en muchas ocasiones la familia cambia de decisión y lo impide y la lista de espera crece.
“En Baja California Sur tenemos los dos sistemas, desafortunadamente de donador cadavérico es muy difícil porque la gente pensamos en el cuerpo, cuando lo que realmente debemos de pensar es que el espíritu, el alma perdura para siempre, pero lo que pasa aquí es que la gente prefiere llevarse los órganos a la tumba pero no piensan en que pueden donarle calidad de vida a mucha gente, podemos donar desde corazón, riñón, córnea, piel, hueso, todo prácticamente”, puntualizó.
Ante el crecimiento de padecimientos tales como la diabetes o hipertensión que pueden provocar daños irreversibles al riñón o a la visión, expuso la necesidad de que los sudcalifornianos mediten sobre la donación altruista, pues puede pasarle a cualquiera el llegar a necesitar algún órgano o tejido que se pudiera recuperar por alguna donación altruista, como ocurre en países primermundistas como España o Estados Unidos y comentó, dentro de la Ley General de Salud se establece que decidimos en vida ser donadores.
“En vida podemos hacer una carta, hay campañas donde uno puede decidir, desafortunadamente cuando nosotros estamos en un lecho de muerte la familia por ley puede decidir no hacer tu voluntad desafortunadamente eso es lo que nos pasa, ahí es donde reducimos el número de trasplantes o donaciones, pero si su familia está concientizada sobre qué es ser donador altruista y está en condiciones de ser donante, pues que se lleve a cabo”, enfatizó.
Al respecto, el nefrólogo del Hospital 83 del IMSS, Jorge Luis Rendón, enfatizó en que las cifras de quienes requieren un trasplante de riñón son alarmantes, pues en la actualidad en el país, hay una lista de espera de más de 13 mil pacientes, muchas veces derivado de la desinformación de los donadores.
“No les va a cambiar la vida, para nada es verdad, la vida de los donadores es igual a la de cualquiera, una dieta saludable, ejercicio, estar en un peso adecuado, lo que todos debemos de hacer, es importante siempre informarnos porque con una donación de riñón podamos darle vida y mejorar la calidad de vida a alguien […] en promedio el tiempo de sobrevida del injerto pueden ser diez años para donador vivo y de cadáveres alrededor de ocho años, sin embargo, esto va a ser dependiendo de la compatibilidad, pues tenemos pacientes que ya fueron trasplantados hace más de treinta años y están en perfectas condiciones”, reveló.
Nancy Ceseña, trasplantada de un riñón y cuyo donador fue su hermano Alejandro, declaró como su vida cambió por completo y pasó a ser una persona como todas las demás, pues tiene más ánimo y dependen menos de medicamentos para mantener su riñón trabajando.
“No nos limitamos como anteriormente, los cuidados son muy pocos y muy variados, es casi lo mismo que una persona normal que debe de comer frutas, verduras, comer poco comida enlatada, pero de ahí en fuera nuestra vida es completamente normal, el donar un riñón muchos piensan que va a ser diferente la vida de quien dona y la verdad no, sin embargo, la gente no se anima yo creo que es por falta de información […] en mi caso tuve la fortuna de que mi hermano desde el momento en que supo que podía ser donador no lo pensó y dijo yo te voy a donar, lo agradezco, mi vida es mucho mejor ya no depende de una máquina en las sesiones de hemodiálisis que son cansadas tanto física como emocionalmente, ya uno no tiene consecuencias de lo que es la enfermedad del riñón como tener anemia, cansancio, retención de líquidos, que es muy pesado”, aseguró.
Por su parte y para finalizar, su hermano Alejandro Ceseña refirió que si tuviera que volver a pasar por el mismo procedimiento que no le provocó más que una herida y 20 días sin trabajar, lo volvería a hacer por su hermana quien sufrió tanto, al punto de verla sin ganas de continuar con su vida.
“Para mí fue algo muy placentero porque yo sabía que ella estaba muy mal emocional y físicamente estaba muy agotada, en ocasiones ella llegó a pensar que ya no quería estar porque sufría mucho, entonces para mí fue un honor haberla ayudado, estar con ella, lo haría una y otra vez siempre que fuera necesario, por lo que invito a todas las personas a que donen, regalas amor, regalas vida, regalas paz, regalas salud y te sientes bien, te enorgulleces de saber que has ayudado a alguien, que no teman, que se animen, que tomen pláticas para que vean que das un poquito de ti y tu corazón en ello”, concluyó.