El escritor estadunidense Stephen King cumple años en medio del éxito de la adaptación cinematográfica de su libro It (Eso)
NUEVA YORK.
Siete adaptaciones cinematográficas coincidiendo con su 70 aniversario: Stephen King es el centro de atención y no sólo porque hoy cambie de década y se convierta en septuagenario. Justo su bestseller Eso (It) está batiendo récords de taquilla en Estados Unidos, donde se ha situado como el estreno más exitoso de una película de terror.
Pero hay otras seis películas y series basadas en sus libros que están en plena producción o se estrenarán dentro de poco. Y a ello se suma que King (rey en inglés) tiene pendiente el lanzamiento de un nuevo libro, en el que por primera vez escribe a cuatro manos con su hijo Owen, también escritor.
Sleeping Beauties se publicará a fines de septiembre y ya se han vendido prácticamente todas las entradas para la gira conjunta de padre e hijo en la que leerán fragmentos de la novela.
Pero el escritor sigue con su carácter modesto, como acostumbra. “Tengo la sensación de que de alguna forma es justo un momento especial, pero no es algo de lo que presuma”, comentó King en una entrevista reciente con Vanity Fair.
Así funciona. Uno esparce la semilla y a veces lo cosecha todo junto, y eso es maravilloso. Éste es mi año de suerte, ¡qué puedo decir!”, señaló el autor, que celebrará un aniversario redondo, en casa, con unos pocos amigos y la familia, según dijo su portavoz.
King produce como un poseso al menos dos mil palabras al día y, desde luego, no lo hace por una preocupación económica. Tiene decenas de libros publicados en más de 50 idiomas y muchos de ellos con los derechos vendidos para realizar adaptaciones.
En el mundo se han vendido más de 400 millones de ejemplares de sus obras. A todo ello se suma que él y su esposa Tabitha tienen su propia emisora de radio y una editorial.
Con novelas como Cementerio de mascotas, El resplandor o Eso y sus respectivas películas, King ha hecho estremecer a millones de personas en todo el mundo y se convirtió en el escritor más exitoso de su generación.
Sin embargo, no siempre ha contado con la complicidad de la crítica literaria. Cuando en 2003 recibió el National Book Award, una de las máximas distinciones literarias, se dispararon las críticas.
Creer que en sus obras hay tan sólo un poco de valor literario, logro estético o ingenio tan sólo certifica la propia tontería”, afirmó el catedrático de Yale, Harold Bloom.
El mismo Stephen King califica su obra de pragmática. “Mis libros tienen el equivalente literario a un Big Mac con una ración grande de patatas”, dijo.
El escritor tiene orígenes humildes. Su padre abandonó a la familia cuando él tenía dos años y su madre trabajó duro para salir adelante. Cuando siendo niño una enfermedad le obligó a pasar todo un año en cama, comenzó a escribir.
“A mi madre le encantaban mis historias y ese fue mi estímulo. Alguien como yo quiere gustar a los demás”.
Estudió para enseñar inglés, pero al principio sólo encontró un trabajo en una gran lavandería. Fue su mujer quien le ayudó a conseguir su primer éxito cuando tomó el manuscrito de su primera novela que él había tirado a la basura y le animó a terminarla. El resultado fue Carrie.
Tabitha, a la que cariñosamente llama Tabbie, salvó a King más tarde de su dependencia del alcohol y la cocaína. Los hijos de la pareja, Owen y Joe, también se dedican a la escritura, así como también la esposa de Owen, hija de Naomi Pastorin.
Los King son una familia de letras y el padre, Stephen, ha buscado en los últimos años un medio más en el que escribir: Twitter.
Casi a diario publica mensajes, comenta acontecimientos mundiales o critica al presidente de Estados Unidos Donald Trump, pero también da algunos avances sobre sus publicaciones.
A fin de mes se estrenará la adaptación de su novela El juego de Gerald como película en el servicio de streaming Netflix, según anunció recientemente King. “No la vean solos. Y lo digo en serio”, recomendó.