San José del Cabo, Baja California Sur (BCS).- “La apuesta del ayuntamiento debe ser hacia nuevas tecnologías para tratar de obtener la mayor eficiencia y ahorrar en estos costos de energía, o sea, sí a las luminarias led y a las luminarias de energía solar pero con recursos propios que se puedan ir sustituyendo paulatinamente, no al concesionamiento para que llegue una empresa y haga una sustitución masiva, porque además se tendría que analizar que se va hacer con estas catorce mil luminarias que se tienen de vapor de mercurio, vapor de sodio y súper vapor de sodio”, expuso Samir Savin Ruiz, octavo regidor de Los Cabos.

Agregó que es importante que el ayuntamiento explique en dónde se resguardarán estas luminarias que se planean sustituir y qué efectos podrían tener como contaminantes y en particular algunos aditivos que contienen, además de que está sustitución que fuera haciendo el ayuntamiento con recursos propios, poder ir abatiendo las necesidades y qué estás luminarias de tecnologías se fueran colocando o instalando en lugares donde actualmente no se tiene iluminación pública, para efectos de no hacer una acumulación masiva de luminarias que pudieran lograr algún efecto contaminante de carácter negativo.

Dijo que si bien el tema de alumbrado público está determinado en el artículo 115 de la Carta Magna de los Estados Unidos Mexicanos y qué es una obligación del ayuntamiento hacia los habitantes de proveer este servicio, el mayor porcentaje de gastos se tiene porque son lámparas o accesorios que gastan mucha energía eléctrica, como algunas de las que se tienen actualmente de vapor de sodio, súper vapor de sodio y vapor de mercurio.

El regidor de las izquierdas expuso que cada tecnología tiene un consumo de watts por hora distintos, algunos de 100 watts por hora, otros de 150 y algunos otros más hasta de 250, 500 y hasta 1000 watts y derivado de ello llega un cargo por parte de Comisión Federal de Electricidad (CFE) en estos consumos al ayuntamiento, que paga anualmente entre 50 y 55 millones de pesos.

“Habría que verificar los datos más precisos toda vez que hay instalaciones que tienen medición y hay otras partes que no tienen medición, en donde no se tiene medición del alumbrado público la Comisión Federal de Electricidad hace prorrateos o más o menos estimaciones de cuál es el consumo y a partir de ello deriva un recibo de consumo, por lo tanto las fluctuaciones o variaciones donde no se tiene una medición, en las partes en donde se tiene medición no existe ningún problema, sin embargo, aún se sigue manejando como característica de cobro por ser la tarifa de cinco la que es de alumbrados públicos y que es una tarifa que es cara”, concluyó.