La Paz, Baja California Sur (BCS).- El delegado del pueblo mágico de Todos Santos, Jesús Ramón Beltrán Guluarte fue denunciado públicamente por el regidor del XV Ayuntamiento de La Paz, Cesar Eduardo Juárez Castillo, debido a que en el lugar se detectaron 14 establecimientos sin licencias de venta de alcohol que operan con su “anuencia”.

En la vigésimo sexta sesión ordinaria de Cabildo, el regidor  del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) expuso que este tema se ha venido tratando a través del Consejo Municipal de Giros Restringidos, en donde asegura haber vertido dichas violaciones al reglamento.

“Ya toqué el tema de que raíz de una revisión que hicimos en la delegación de Todos Santos, detectamos 14 establecimientos sin licencia de alcoholes que están operando (sic)”, indicó.

Aseguró que a pesar de no contar con facultad alguna para hacerlo, Beltrán Guluarte autorizó que estos lugares comenzaran a vender el producto, por lo que solicitó al presidente municipal, Armando Martínez Vega, que intervenga con la finalidad de revisar presuntos permisos “provisionales” entregados por el delegado.

“No sé qué facultades tiene el delegado para poder entregar estos permisos. Nosotros en el Consejo Municipal de Giros Restringidos no tenemos autoridad para hacer eso y ¿él tiene ahora más autoridad?, es lo que estoy entendiendo y todavía no quedó ahí el asunto, sino que le dieron permisos provisionales para operar y a nosotros en el Consejo nos pasaron por el arco del triunfo”, reiteró el regidor.

Pidió al alcalde tomar medidas al respecto mediante la participación de la Contraloría Municipal o por parte de su propio despacho, ya que expuso que “no se vale” que se les niegue este tipo de facultades a los participantes del Consejo, mientras que el delegado “salga con esto, en un acto arrebatado e irresponsable”.

“Es una persona que no tiene ninguna facultad y ningún derecho para otorgar estos permisos”, reiteró en diversas ocasiones.

Por su parte, el alcalde Armando Martínez Vega aseguró que se han tomado medidas “drásticas” contra el delegado por la situación planteada, tales como hacerle llegar oficios "enérgicos" para exhortarlo a cumplir su función apegado a las leyes y reglamentos.