La comunidad artística reunió hace 32 años más de 700 obras que fueron subastadas para apoyar a los damnificados
CIUDAD DE MÉXICO.
Hace 32 años, los artistas mexicanos donaron 152 millones de pesos (que a precios actuales significa 23 millones 460 mil 972 pesos) para reconstruir la Ciudad de México. Esta capital colapsada por el sismo de 8.1 grados del 19 de septiembre que dejó más de 12 mil muertos, según cifras oficiales. Cerca de 180 creadores de todas las generaciones reunieron 700 obras –pinturas, esculturas, fotografías, grabados– que subastaron dos semanas después del terremoto. Una reacción inmediata que no era para menos, de acuerdo con la crítica Teresa del Conde: “La catástrofe que ahora vivimos no tiene antecedente, el 19 y 20 de septiembre nos marcan de la misma manera que los hizo el 2 de octubre de 68”, declaró a Excélsior hace tres décadas.
La historia se repite, y la ciudad vuelve a necesitar del gesto solidario de los artistas. Algunos incluso han vivido los dos terremotos del mismo día con 32 años de distancia: Manuel Felguérez, Marta Palau, los hermanos Castro Leñero, Vicente Rojo, Beatriz Zamora, Gilberto Aceves Navarro, Pedro Friedeberg, Francisco Toledo, por mencionar algunos de los que reaccionaron ante la crisis social en el 85.
La iniciativa fue de la Secretaría de Educación Pública a través del Instituto Nacional de Bellas Artes. Y era explícita en su convocatoria: donar una o varias obras para subastar en pro de los damnificados. En los primeros dos días de hacer la invitación, 29 artistas respondieron como Leopoldo Méndez con tres dibujos de su serie Apuntes de Holanda (1960), y la propia historiadora Del Conde que regaló una litografía de Antoni Tapies.
A inicios de octubre, según informó Excélsior en su sección La cultura al día, ya había 182 artistas registrados. Se sumaron Feliciano Bejar, Rafael Coronel, Raúl Anguiano, Helen Escobedo, Juan Soriano Ricardo Martínez, además de coleccionistas privados que enviaron obras de Pablo O´Higgins, David Alfaro Siqueiros, Carlos Mérida y Julio Ruelas. A la iniciativa se integraron también los integrantes del Salón de la Plástica Mexicana con un lote de pinturas, esculturas, grabados y fotografías.
Uno de los principales promotores de la subasta fue José Luis Cuevas, quien donó Retrato de Bertha con mi hija María José, acuarela sobre papel valorada en un millón 250 mil pesos. Y entre las piezas mejor cotizadas estaban Desnudo, de Rufino Tamayo con un valor estimado en 15 millones de pesos, y el retrato de Moisés Sáenz, pintado en 1961 por Siqueiros que la coleccionista Dolores Olmedo compró en 14 millones de pesos y donó al INBA.
También estaba México bajo la lluvia de Vicente Rojo; El hombre cibernético de Arnold Belkin, valorado en un millón y medio. Aunque para hacer accesible la venta al público general se decidió rematar las obras entre tres y cuatro millones de pesos.
La subasta tuvo dos sesiones, una el 5 y otra el 6 de octubre. Entre ambas se reunió 152 millones de pesos, cifra que rebasó las expectativas del entonces director del INBA, Javier Barros Valero, quien esperaba cien millones. Las obras no rematadas se exhibieron para su venta directa durante una semana en el Museo de Arte Carrillo Gil, sede de la subasta, Y al final se entregó el dinero al Fondo de Reconstrucción Nacional.
Del Conde explicaba que las pinturas, esculturas y grabados hacían de utensilios para la reconstrucción: “Hay obras de gran calidad, otras de nivel decoroso, así como de artistas amateur. Estas últimas, en algunos casos, no serán subastadas, pero al menos puestas a la venta durante la próxima semana.” Entre estas piezas en exhibición había de Frida Kahlo y Julio Prieto, todas en precios de cinco a siete mil pesos.
Tres décadas después los artistas responden al mismo llamado con la iniciativa Arte por México, una subasta organizada por Se Habla Español Consultoría para ayudar a los damnificados de este año. Un centenar de artistas han regalado una obra para donar, entre ellos Manuel Felguérez, Miguel Fernández de Castro, Jan Hendrix y Gabriel Orozco. El Museo de Arte Carrillo Gil repite como sede para el remate. También en Guadalajara, 19 artistas se reunieron para exhibir y vender obra a favor de los damnificados en Oaxaca, e incluso en Panamá se remató el miércoles pasado obra de creadores locales para apoyar a los mexicanos.
A pesar de que la edición XIII del Festival Internacional Cervantino estaba programada para un mes después del terremoto, las autoridades lo suspendieron dos semanas antes de iniciar. Bajo el argumento de que toda la atención de las autoridades estaba centrada en la reconstrucción de las zonas afectadas, se anunció en la primera semana de octubre que no se realizaría.
La reacción de los artistas que participarían y, en general, de personajes de la cultura y público fue de apoyo. “En una situación tan desastrosa en la que estamos –y de por sí estábamos– hay prioridades. Como artista, se resiente la suspensión del Cervantino, pero hay ahora cosas muchísimo más importantes que hacer. Más que pensar en festivales, el artista nacional debe ayudar a levantar el país”, declaró Sonia Amelio, cantante y actriz.
Mientras que el antropólogo Leonel Durán, subsecretario de Cultura de la SEP, declaró que la prioridad del momento era dar atención a la población dañada. “La decisión de continuar hasta 1986 el FIC es resultado de un análisis, de un acuerdo de la presidencia, el comité organizador y el consejo directivo del Cervantino, en los que están representadas diversas instituciones”. Algunos de los grupos decidieron hacer giras independientes, como la Compañía Nacional de Danza.