La Paz, Baja California Sur (BCS).- El delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Jorge Iván Cáceres Puig, reveló que existen todavía alrededor de 39 playas contaminadas con alrededor de 20 mil metros cúbicos de desechos sólidos en Baja California Sur (BCS) tras el paso de la tormenta tropical “Lidia” a principios de septiembre.

En entrevista para este matutino, aseguró que una de las más afectadas fue El Médano en Cabo San Lucas (CSL), en donde se retiraron más de 2500 metros cúbicos de basura con el apoyo de más de 180 viajes con camiones de alta capacidad, “estamos hablando de una cantidad de basura muy considerable” que fue retirada con ayuda de empresarios y concesionarios de la zona marítima.

“Del diagnóstico que hicimos la semana pasada alrededor de 39 playas tienen todavía basura […] estamos por iniciar esta semana con apoyo de Fonden para poder empezar el retiro de todo el material que se encuentra en la playa […] si todo fluye perfectamente empezaríamos el lunes a aplicar recursos para poder limpiar”, dijo el delegado de Semarnat.

“Casi toda la franja del Médano está concesionada, por lo que se hizo [la limpieza] por parte de los concesionarios, de Zofemat Los Cabos y algunas otras empresas que entraron ahí a apoyar, pero faltan el resto de las playas, hay muchas playas que todavía están en condiciones de mucha basura”, agregó Jorge Iván Cáceres Puig.

Por otra parte informó que para la limpieza se ha aplicado el Programa de Empleo Temporal Inmediato (PETI) a través de 280 proyectos, con más de 1700 beneficiados, los cuales resultan ser una buena parte de los damnificados patrimoniales por el paso del mencionado meteoro, a quienes se les brinda una actividad productiva para estabilizar su situación económica agravada.

Finalmente, informó que el estero de San José del Cabo (SJC) es un cuerpo de agua que evoluciona a la par de su entorno ecológico con el paso del tiempo, por lo que expuso que el arrastre de agua que tuvo con el mencionado ciclón hará que este cambie completamente su configuración y refirió que su supervivencia “depende” de su capacidad de adaptación a estos fenómenos.

“Ahora sí que depende mucho de la resiliencia del estero, cómo adopte estas características y se adapte nuevamente a las condiciones […] estamos por ver un resurgimiento del estero pero también hay que darle una ayudadita entre todos”, finalizó.