El montaje de Benjamín Cann mezcla el teatro, la ópera y la música antigua para darle una forma experimental a la obra del italiano
CIUDAD DE MÉXICO.
Una mezcla de teatro, ópera y música antigua dará forma al montaje experimental De amor y guerra, del guionista y director escénico Benjamín Cann, un espectáculo que sumará la música antigua y la voz de los tres argumentos del Octavo Libro de los madrigales de Claudio Monteverdi (1567-1643), a cargo del ensamble barroco Los temperamentos, y un argumento contemporáneo donde seis actores de nuestro tiempo hablarán sobre el amor carnal y la guerra, la infidelidad, la muerte, la represión y su decepción por la política.
El estreno se llevará a cabo el viernes 18 de agosto, con funciones los días 19 y 20 del mismo mes, en la Sala Covarrubias del Centro Cultural Universitario, en el marco del Festival Impulso, donde se recordarán los 450 años del nacimiento de Claudio Monteverdi, el revolucionario de la música que sirvió de base para este espectáculo de tres pistas que mostrará una nueva aproximación a la ópera, el teatro y la música antigua.
“No me atrevería a decir que se trata de una ópera porque no lo es. Tampoco es teatro con música clásica... En todo caso es un espectáculo de música y escena con una interpretación contemporánea”, dijo a ExcélsiorBenjamín Cann.
“Para esta puesta juntamos los tres madrigales del Octavo Libro de Monteverdi, escritos en el siglo XVII, que llevan por título Todo amante es un guerrero, El baile de las ingratas y El lamento de la ninfa, a partir de los cuales construí una dramaturgia paralela. Así que mientras los cantantes interpretarán los sonetos de Monteverdi –que contarán con subtítulos en español–, los actores nos contarán la historia de un amante que dejó la vida en el campo de batalla y un cuadro donde las ninfas son castigadas por el dios Plutón porque nunca se atrevieron a dejarse trastocar o vulnerar por el amor”, abunda el director escénico.
La idea de este montaje experimental nació hace tres meses, cuando Yuriria Fanjul y Valeria Palomino, organizadoras del Festival Impulso le propusieron hacer algún montaje a partir de la música de Monteverdi.
“¡Inmediatamente dije que sí! Porque nunca imaginé que existiera la oportunidad de llevar a Monteverdi a escena, considerando que no es usual poner sus óperas, dada su complejidad, así que desde el principio fue atractivo. Aunado a esto, conozco los madrigales de Monteverdi desde hace muchos años. Debo decir que Yuriria y Valeria eligieron estos madrigales y lo único que hice fue ordenarlos de acuerdo a la conveniencia de la dramaturgia. Sin embargo, la UNAM me han dado la libertad absoluta para contar esta historia como yo la quiero contar y eso lo aprecio”, explicó.
¿Qué le atrajo de Monteverdi? “Lo primero es que Monteverdi es conocido como el padre de la ópera que hizo de estos madrigales un pretexto escénico para explorar el alma y los defectos humanos
Aunado a esto, Monteverdi es un compositor clásico que ya trascendió su época, como padre de la ópera y por la creación de estos madrigales que retratan muy bien nuestra época, apuntó Cann, donde aún nos preocupa la muerte, el amor y la incertidumbre.
UN REVOLUCIONARIO
Otro de los aspectos que hacen de Monteverdi un compositor contemporáneo, apuntó el también editor y guionista, es que él fue un hombre sumamente crítico, al punto en que cuestionó constantemente a gobernantes y aristócratas de su tiempo.
“Pero también atacó la doble moral de aquel momento, razón por la cual muchos lo consideraron un libertino y promotor del amor en todas sus expresiones. Así que en muchos sentidos, Monteverdi fue un revolucionario que hizo cambios en la teoría de la música y en la manera de componer hace más de 400 años”.
¿Qué adaptaciones hizo a la música que se interpretará en escena? “La música va a sonar muy parecida a la que se tocó hace 400 años. Para ello el ensamble alemán Los Temperamentos –conformado por la soprano Swantje Tams-Freier, la clavecinista Nadine Remmert, el guitarrista barroco Hugo Miguel de Rodas, el violinista Luis Miguel Pinzón y el violonchelista barroco Néstor Fabián Cortés– utilizará instrumentos de la época”.
“La única diferencia es que en aquella época no cantaban mujeres. Pero dado que ahora ya no existen castrati, por fortuna, contaremos con voces femeninas. Así que no hicimos ningún corte en la música, por lo que se hará una interpretación apegada al original, sólo que los músicos no irán vestidos de época, sino como lo harían en un ensayo ahora mismo”, añadió.
Sobre el montaje, donde actuarán Mariannela Cataño, como “Ella”; Pablo Valentín, como “Él”; y María González, Andrea Guerrero, Yany Prado y Arantxa Marchant, como las ninfas, el director escénico apuntó que la orquesta permanecerá en el escenario durante toda la puesta. “Porque me parece importante que el público vea a los músicos y sus instrumentos. Así que no habrá mayor escenografía que setenta sillas puestas en el escenario de manera distinta, a partir de una idea muy abstracta. Además, antes de que inicie la escena, la clavecinista que representará una especie de rockstar“, tocará algunas piezas de Johann Sebastian Bach que luego convertirá en sonidos de Led Zeppelin.”
¿Veremos un montaje aburrido y acartonado en escena? “Diría que van a ver a un grupo de músicos virtuosos, en escena, junto a unas bailarinas muy guapas, con poca ropa... y, sobre todo, la historia de un hombre y una mujer que no pueden llevar a cabo su amor, donde ella insiste en que deben enamorarse, mientras él piensa en los placeres de la carne y no sabe de qué manera amarla. Eso es lo que verán en escena: personas de nuestro siglo que no irán disfrazadas con pelucas y vestidos largos, sino músicos de hoy que podrían ser vistos como un grupo de rock”, concluyó.
El Festival Impulso se llevará a cabo del 11 al 26 de agosto en distintas sedes de la UNAM, como la Casa del Lago “Juan José Arreola”, la Sala Nezahualcóyotl y la Sala Covarrubias, donde se montarán las óperas In memoriam… Kit Carson, El secreto de Susana y el ballet Las bodas.