Dentro de dos semanas podrían conocerse las primeras decisiones políticas de los partidos. Funcionarios diputados y alcaldes entre aspirantes a nuevas posiciones políticas. A unidad el elemento más escaso en la mayoría de los organismos políticos.
Dentro de dos semanas inicia
formalmente el proceso electoral que culminará con las elecciones de julio del
2018, por lo que todos los partidos políticos se encuentran ya en un proceso interno
del que primeramente tendrán que resultar los posibles precandidatos a los
diversos puestos de elección popular que estarán en juego.
Partidos como el PRI presentan
serios problemas de unidad interna ya que, aunque lograron conformar una
planilla unitaria para la nueva dirigencia estatal encabezarán Gabriela
Cisneros y Andrés Liceaga como secretario general, ya tienen muy poco tempo
para trabajar una unidad real y efectiva antes de consensar las posibles
precandidaturas que también pueden generar otra fuerte división.
Por supuesto que los más entrenados
en el arte de a simulación política son los entrenados y viejos militantes del
tricolor que ya tienen muy poco margen para maquillar sus verdaderas
pretensiones.
La nueva dirigencia del PRI
requiere de tomar decisiones fuertes o blandas pero basadas en sur realidad de
lo contrario, seguirán tan solo como una estructura burocrática de la que se
han colgado muchas figuras que sólo ha sido decorativas.
Sobre todo en el área de
comunicación y prensa de este partido que está literalmente por los suelos y
que definitivamente en ese rubro requieren de realizar verdaderos cambios de
fondo para que acaben de una buena vez con la estupidez que prevalece en ese
tema del comité directivo estatal priista.
Está claro que también en el
PAN sus fuerzas internas ya se movilizan precisamente para preparare cuando las
decisiones se tomen en función de la fecha de inicio del proceso electoral que
es el próximo viernes 08 de septiembre.
En el blanquiazul su dirigente
Rigoberto Mares ha hecho la tarea indicada en cuanto a la movilización de sus
diversas fuerzas y organización interna para que sus estructuras partidistas
apuntalen las decisiones que podrían quedar más claras a más tardar dentro de
quince días.
para la dirigencia panista la
posibilidad de que funcionarios estatales y municipales puedan ser habilitados
en su momento como posibles precandidatos, es el tema que se ha conservado
hasta ahora dentro de una disciplina política que no tarda en ser modificada
precisamente por los tiempos electorales que literalmente ya están encima.
Los diputados locales y
federales, así como los alcaldes actuales de la entidad, principalmente
Francisco Pelayo (Comodú), Armando Martínez (La Paz) y Arturo de la Rosa (Los
Cabos), concluirán su periodo por lo que es muy factible que muchos de ellos
pretendan alcanzar nuevas posiciones políticas que estarán en juego el primer
domingo de julio del 2018.
Respecto al resto de los partidos
como el PRD, PT, Morena y demás, el elemento más escaso que registran es justamente
la unidad interna por lo que les resultará muy complicado armar propuestas con
expectativas de triunfo electoral, aunque queda claro que todos intentarán
llevarse un trozo del pastel electoral
del año que entra.
Queda claro que partidos
grandes o pequeños, jugarán a tratar de ganar todo lo que puedan por lo que
pondrán especial atención en la nominación de sus abanderados políticos, primero
como precandidatos y luego como candidatos para obtener la mayor cantidad de
votos ciudadanos.
Así que estamos a punto de
iniciar el último cuatrimestre del año en un ambiente cada vez más politizado y
donde todo lo sembrado hasta hoy en la parcela política sudcaliforniana,
entrará en una etapa de cosecha electoral en donde la ciudadanía tendrá otra
vez la oportunidad de direccionar el destino político de la media península.
Ya veremos qué sucede en estas
próximas dos semanas.