La Paz, Baja California Sur (BCS).- El número de recolectores de basura para reciclaje, o “pepenadores”, en La Paz oscila entre los 60 y los 100 trabajadores, mismos que suelen provenir de otras entidades federativas como trabajadores de la construcción en el ramo turístico, o bien como trabajadores agrícolas, quienes al finalizar sus contratos optan por esta forma de vida en el relleno sanitario.

Así lo refirió Baldemar Sicairos, presidente de Cani Cani por Todos los Sudcalifornianos AC, asociación que los ha apoyado en diversos conflictos que han sostenido con autoridades y empresas privadas, quien además señaló que los recolectores no cuentan con prestación social alguna, no obstante dijo apoyarlos con la aplicación de vacunas y la gestión de letrinas.

“Oscila entre los 100, 80, 60, depende porque hay mucha gente que se va a campos agrícolas […] no todos son de BCS, la mayoría se puede decir que son de fuera, han venido a trabajar en campos agrícolas, se han quedado aquí contratados para la cuestión de la obra, construcción de hoteles, terminada la obra ya no tienen empleo pues aquí se quedaron y es de lo que ellos viven”, aseguró.

“Carecen de todo beneficio social que debe ser de ley […] nosotros buscamos que tengan cuando menos letrinas, que vayan médicos a ponerles sus vacunas, se les ha buscado el beneficio, se les donó un paquete de 10 láminas galvanizadas de 2 metros por 1 para sus viviendas, despensas, cobijas, cosas que están al alcance del beneficio social de quien las tenga”, dijo Sicairos.

Describió que cuando los recolectores no acuden a trabajar se debe al llamado de algunos campos agrícolas en otras regiones de la entidad, por lo que si bien salen de La Paz para cumplir con su nueva tarea, suelen regresar cuando estas labores temporales terminan; “ahí están dando vueltas, pero no deja de ser gente que ahí está en el relleno porque de ahí salieron”, añadió.

Es por esto que aseguró que se realiza un trabajo coordinado con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), con la finalidad de evitar los abusos por parte de las empresas agrícolas hacia este sector de la población, para lo cual dijo haber intervenido e incluso haber obligado a los patrones a frenar su producción hasta otorgar condiciones de trabajo dignas a sus empleados.

“Lo que hacemos es protegerlos de las injusticias que cometen las empresas agrícolas que a veces no les pagan su remuneración económica, les pagan cuando les da su regalada gana, les pagan bajos salarios y hemos intervenido, nos ha apoyado Gobierno del Estado, la Secretaria del Trabajo y Derechos Humanos, hemos parado empresas para presionar su remuneración económica”, finalizó.