Cabo San Lucas, Baja California Sur (BCS).- Fue durante la sesión del Consejo Estatal de Protección Civil cuando la Secretaría de Educación Publica (SEP) puso a votación la suspensión de labores educativas en las escuelas de todo el estado por las lluvias que pueda provocar en los próximos días la evolución de la Depresión Tropical 14-E que de paso a la tormenta tropical “Lidia”.

Héctor Jiménez Márquez, pidió al consejo considerar suspender clases desde el pasado miércoles hasta el próximo viernes en los municipios de Comondú, La Paz y Los Cabos y solo el viernes en Loreto y Mulegé, propuesta que fue aprobada al ser varias escuelas de la entidad las  utilizadas como refugios temporales, de igual manera con esta medida se busca salvaguardar la integridad física de alumnos, maestros y padres de familia que tuvieran que atravesar arroyos o vados para llegar a las escuelas.

“Se pronostican lluvias de setenta y cinco a ciento cincuenta milímetros, entonces si la lluvia del pasado lunes en San José fue de cuarenta mililitros nos lleva a la reflexión de que va a haber mucho más riesgos, por tal motivo se suspendieron labores en los dos turnos aquí en Los Cabos, La Paz y Comondú”. 

El secretario recuerda a los padres de familia y alumnos que la intención no es generar perdida de clases solo porque si, es importante que se tome en cuenta que existe un riesgo y ante él se debe ver por la seguridad de los alumnos.

“Los especialistas todos, nos dicen que hay un riesgo, nosotros como autoridad cuando hay un riesgo tenemos la obligación de tomar acciones preventivas, la lluvia del lunes cayó a mediodía, algunas escuelas estaban en horario de salida, luego nos dicen que en la mañana no llueve, pero no sabemos si al mediodía este lloviendo y estén en riesgo por cruzar arroyos, por eso se toman estas determinaciones de suspender clases para no poner en riesgo en ningún momento a los alumnos”.

Muchas escuelas de Los Cabos funcionan como albergues, un motivo más para suspender clases, ya que se preparan los espacios para recibir a los posibles damnificados, por lo que las escuelas deben estar preparadas.