CIUDAD DE MÉXICO.

A unos días del primer ani­versario luctuoso de Juan Ga­briel, la Procuraduría General de la República abrió ayer una carpeta de investigación con respecto a posibles he­chos ilícitos en el testamento de Alberto Aguilera Valadez, nombre real del cantautor, esto a petición de su presun­to hijo biológico Joao Aguilera Rosales.

En conferencia de prensa el demandante, junto con su abogado, el licenciado Mar­co Tulio Ruiz, aseguró que existen serias irregularidades en el testamento en el que se nombra a Iván Gabriel Aguile­ra Salas como heredero uni­versal de todos los bienes de el Divo de Juárez.

Aseguraron que presenta­ron documentos que avalan que la firma de Juan Gabriel en ese testamento es falsa, así como que el cantautor no es­tuvo presente en el protocolo del mismo y el testimonio de un alguien que aparece como testigo y que asegura que Juan Gabriel no estuvo presente.

“Los hechos que se denun­ciaron fueron: La simulación que se hicieron de las trans­misiones de propiedad, su­puestamente hechas en vida por el cantante en favor de Iván Aguilera y su esposa.”

El informe que rindió la autoridad migratoria de EU en el cual manifiesta que Al­berto Aguilera Valadez no se encontraba en Estados Unidos en la fecha en la que se otorgó ese acto jurídico.

Un dictamen en materia de grafoscopía que concluye que la firma que aparece en el testamento como de Juan Ga­briel no fue estampada de su puño y letra, por lo tanto, no es su autoría y un tercer do­cumento es una declaración jurada en la embajada ameri­cana en Chile por uno de los testigos que intervinieron y que manifestó que es mentira que Alberto Aguilera Valadez hubiera comparecido a otor­gar esa cesión de derechos, expresó el abogado.

En todo momento Joao Aguilera Rosales lució reser­vado y hasta hermético, pues todos los cuestionamientos se los turnó a su abogado.

Este juicio lo que busca es la nulidad del testamento y que se abra la sucesión legíti­ma para que todos los que tie­nen derecho puedan accesar a una parte de la herencia.

Sin embargo, Ruiz aclaró que podría llevarse hasta diez años este litigio y sólo para desestimar este testamento, lo que traería como consecuen­cia que se abriera el segundo testamento que el cantautor hizo (1994) y si este también se impugna sería un proceso igual de largo para abrir el pri­mer documento que Juan Ga­briel realizó en 1975 y si al final tampoco hay acuerdo, sería un juez quien designaría un albacea para que reparta los bienes en forma equitativa.

Con todo este panorama, Joao Aguilera aceptó que es­taría dispuesto a negociar con Iván Gabriel Aguilera Salas.

Estoy abierto a todas las posibilidades”, dijo.

El abogado explicó que según la ley cuando una he­rencia está en disputa, es de­cir, mientras haya demandas y litigios, el heredero univer­sal no puede tomar posesio­nes de la masa hereditaria en tanto no se resuelvan los con­flictos, en este caso, Iván Ga­briel Valadez Salas no puede ejercer ese cargo y la herencia a un año de la muerte de Juan Gabriel está en el limbo.

Por último, Pablo Aguilera Valadez aseguró que estuvo presente en esta conferencia para apoyar a su sobrino que es el más débil de los nuevos hijos de Juan Gabriel que han surgido en últimas fechas y que hoy (viernes) depositarán unas flores en la estatua que hay del Divo de Juárez en Ga­ribaldi como homenaje en su aniversario luctuoso.