La Paz, Baja California Sur (BCS).- Tras el remate de vehículos chatarra confiscados a infractores por parte del Ayuntamiento de La Paz, el gobierno logró ingresar alrededor de 600 mil pesos tras vender un lote de 242 unidades, además de lograr desocupar 1 de los 3 corralones que sostenía, mismo que ocasionaba un gasto de 10 mil pesos mensuales por concepto de renta, según informó la síndica Rosa Evelia Solorio Ramírez.

En entrevista para El Independiente, la funcionaria dijo que buscarán llevar a cabo otro ejercicio “similar”, como parte del reordenamiento administrativo e informó que entretanto se mantendrán operando los 2 corralones restantes que son propiedad del municipio, sin afectar a otras dependencias como Rastro Municipal, cuyos terrenos habían sido invadidos por estos autos.

“Sí, ya cerramos un corralón y los que son de nosotros los reorganizamos porque se removieron carros que estaban malamente ocupando el Rastro Municipal, que nada tenían que estar haciendo ahí, muchos de esos vehículos ya se resguardaron donde sí es corralón, porque el Rastro no es para resguardar vehículos, ya no se invadió ninguna otra dependencia con automóviles”, dijo.

“Nos generaba un costo aproximadamente de diez mil pesos mensuales en algo que no estaba beneficiando nada al Ayuntamiento, en toda esta limpia que estamos haciendo precisamente, este reordenamiento administrativo que traemos desde el inicio fue precisamente desocupar el corralón y se desocuparon la mayoría, de hecho”, agregó Solorio Ramírez.

Expuso que el operativo para vender estos automóviles es totalmente legal, a pesar de que algunos no poseían documentos de importación, por tratarse de chatarra y con este único fin, por lo que el convenio llevado a cabo por el Ayuntamiento y la compradora Eco Verde Recicladora especifica que las unidades no podrán regresar a la vía pública por ningún motivo.

“Se registraron tres empresas, como era una subasta, era para el que más aportara […] no van a salir a la vía pública, no son vehículos que estén en condiciones de circular en la vía pública, por lo cual no fue una subasta abierta, simplemente fue a empresas y negocios que se dediquen a comercializar esto como chatarra y así se especificó que de esta manera iba a ser”, agregó.

Expuso que este remate se llevó a cabo por la Tesorería General en coordinación con la Oficialía Mayor y la Sindicatura Municipal, quienes a través de sus facultades de cobrar créditos fiscales, así como el apoyo administrativo y contable de las dependencias municipales, decidieron ofertar estas unidades sin que existiera alguna inconformidad por parte de los compradores.

“No fue polémico en ningún caso, con las empresas que se registraron no, jamás, no tuvimos ni siquiera un solo detalle, porque ahí mismo porque los sobres con las propuestas, fue igual que una licitación, ahí mismo se abrió frente a todos, vimos si estaban conformes, estuvieron conformes, ahí mismo firmamos el acta”, finalizó la síndica para este matutino.