CIUDAD DE MÉXICO

Charles Bukowski, ese poeta maldito enfocado en escribir sobre la podredumbre de la sociedad, cumpliría 97 años mañana miércoles, 16 de agosto.

Bajo la influencia embriagante del alcohol y con sus demonios como testigos, volcó su talento a escribir sobre sexo, mujeres, prostitutas, amor, odio, vagos, pobreza y viceversa.

El 11 de marzo de 1994, dos días después de su muerte, el diario español El País le dedicó unas líneas, en las que recordó que nació en la localidad alemana de Andernach, en 1920, hijo de un soldado norteamericano destinado en Europa después de la Gran Guerra.

Cuando tenía dos años, su familia se trasladó a Los Ángeles, donde estudió en Los Angeles High School y después en el L.A. City College, pero al cumplir 20 años, abandonó la casa de sus padres para naufragar en una vida errática.

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En 1956, comenzó a trabajar en el servicio de correos, oficio que desempeñó durante más de una década y de cuyas experiencias nacieron sus dos primeros libros de narrativa: “Cartero” y “Factotum”.

Tras abandonar el servicio de correos, se dedicó a brincar en distintos oficios mientras apostaba todo lo que tenía en carreras de caballos, pero con una constante: todos los días se sentaba ante su vieja Underwood para escribir sobre la inmundicia humana.

A los 50 años, decidió dedicarse exclusivamente a escribir y fue entonces cuando nació “Escritos de un viejo indecente”, que obtuvo gran éxito en EU y Europa.

Se le comparaba con escritores malditos europeos como Jean Genet y estadunidenses de la generación beat como Jack Kerouac o William Burroughs.

Su obra inspiró a una película llamada “Ordinaria Locura”, dirigida por el italiano Marco Ferreri y en la que el escritor colaboró para el guión.

Bukowski fue autor de más de mil poemas, cinco novelas y cinco relatos, entre los que destacan “Cartero”, “El amor es un perro infernal”, “Escritos de un viejo indecente”, “La máquina de follar” y “Erecciones, eyaculaciones y exhibiciones”.

En 1978, se mudó con su esposa Linda Lee Bukowski a San Pedro, California, donde escribió prolíficamente hasta su muerte, el 9 de marzo de 1994.

Aquí te compartimos 27 frases de este controversial autor, querido y amado, pero eternamente maldito:

“No era mi día. Ni mi semana, ni mi mes, ni mi año. Ni mi vida. ¡Maldita sea!”.

“La civilización es una causa perdida; la política, una absurda mentira; el trabajo, un chiste cruel”.

“Cuando el amor se convierte en una orden, el odio puede convertirse en un placer”.

“Iba muy poco al cine porque me bastaba a mí mismo para asesinar mi tiempo, no necesitaba ayuda extra”.

“Algunas veces la gente insignificante que se queda en un mismo sitio por mucho tiempo, alcanza un cierto poder y prestigio”.

“Más de un hombre bueno ha acabado en el arroyo por culpa de una mujer”.

“La Muerte se está fumando mis cigarros”.

“Si eres un fracasado, es muy probable que seas un excelente escritor”.

“Si quieres saber quiénes son tus amigos de verdad, consigue que te metan en la cárcel”.

“Si quieres saber dónde está Dios, pregúntale a un borracho”.

“Si ocurre algo malo, bebes para olvidar, si ocurre algo bueno, bebes para celebrarlo, y si no pasa nada, bebes para que pase algo”.

“No hay ninguna razón para amar la vida para alguien que trabaja ocho horas al día, porque es un derrotado”.

“La gente no necesita amor, lo que necesita es triunfar en una cosa u otra. Puede ser en el amor, pero no es imprescindible”.

“Ningún dolor significa el fin del sentimiento; cada una de nuestras alegrías es un trato con el demonio”.

“Mi ambición está limitada por mi pereza”.

“Siempre habrá dinero y putas y borrachos, hasta que caiga la última bomba”.

“Tengo más fe en mi plomero que en el ser eterno. Los plomeros hacen un buen trabajo. Dejan que la mierda fluya”.

"La diferencia entre un valiente y un cobarde, es que un cobarde se lo piensa dos veces antes de saltar a la jaula con un león. El valiente simplemente no sabe lo que es un león. Sólo cree que lo sabe".

“La relación sexual es darle patadas en el culo a la muerte mientras cantas”.

“La vida es todo lo agradable que se lo permitas”.

“Gas, dijo él, ámame. Bésame, besa mis labios, besa mi pelo, mis dedos, mis ojos, mi cerebro, hazme olvidar”.

“Una vez que una mujer te da la espalda, olvídala: te aman y de repente algo se da la vuelta. Te pueden ver muriéndote en una cuneta, atropellado por un coche y pasarán a tu lado escupiéndote”.

“Ojalá coincidamos en otras vidas, ya no tan tercos, ya no tan jóvenes, ya no tan ciegos ni testarudos, ya sin razones sino pasiones, ya sin orgullo ni pretensiones”.

“Hay en mí algo descontrolado, pienso demasiado en el sexo. Cuando veo una mujer me la imagino siempre en la cama conmigo. Es una manera interesante de matar el tiempo en los aeropuertos. Parece una historia sobre sexo y borracheras, cuando en realidad es un poema sobre el amor y el dolor”.

"Quería todo el mundo o nada".

"Un intelectual es el que dice una cosa simple de un modo complicado. Un artista es el que dice una cosa complicada de un modo simple".

"Lo terrible no es la muerte, sino la vida de la gente que vive o no vive hasta su muerte".