Que Dios nos quite, en este tema (perversidad), el libre albedrío, para que nos ayude, nos empuje con principios y valores que se están perdiendo.
Es que los humanos a estas
alturas de nuestra existencia ya no la hacemos…
Quiero decirles, selectos
lectores, que lo que me llevó o motivó más a tratar este tema-quizá medio
controversial por su connotación aparentemente religiosa, que no lo es, como
meollo-fue cuando vi muchas, muchas, peticiones y oraciones a Dios-Jesucristo
cuando la muerte de muchos seres queridos o conocidos, sobre todo en esta etapa
de la enfermedad y muerte de colegas
periodistas. Así pues iniciaré diciendo que este no es un tema, de mi parte, de
corte religioso precisamente pero sí de concebirse muy humano y espiritual, en
Dios y su fe en él. Y no nomás un dios hipotético sino el Dios de toda la
humanidad, sean creyentes o no, sea el Jehová-dios de antes de Cristo, sean
cristianos, o como el de los musulmanes, Alá (que en su nombre matan, torturan,
aterrorizan, etc. y sí el del buen
musulmán), con un Dios similar al nuestro, que así por la más sustancial y
absoluta lógica todo dios converge en UN DIOS UNIVERSAL que es el de todos, el
nuestro.
Así entonces esta reflexión es
en función de una petición-como tantas otras que le hacemos los que tenemos fe
en un ser superior espiritual como lo es Dios, Jesucristo, y que consiste en “un
empujón” que nos diera a los humanos PERO SOBRE TODO a los mucho más “malos”
(como así le dice el déspota y despiadado D. Trump a los terroristas y
criminales, sobre todo refiriéndose a los musulmanes en general, no sólo pues a
los sanguinarios), en el sentido de esta petición…
* QUE DIOS YA NO NOS DEJE
SOLOS, QUE YA NO NOS DEJE LIBRES EN EL HACER Y DESHACER...
Ésta pues sería una petición o
“propuesta” a Dios de que nos haga un…¡alto ahí! en y con EL LIBRE ALBEDRÍO
HUMANO, (no como frasecita sino como una NECESARIA alternativa de solución) o
sea, que de acuerdo con las Escrituras, Dios le dio a los hombres (género
humano) la libertad de tener conciencia sobre el bien y el mal, que él-el
hombre-decida, y escoja el camino, para ganarnos la gloria o el infierno, aquí
en la tierra o más allá, (que para ello en un principio formó profetas y luego envió
a su hijo Jesucristo para redimirnos, orientarnos e inculcarnos el bien y la
fe, con sus apóstoles, para apoyarnos en esta bendita-o maldita-batalla de
siempre contra el mal.
Y miren…es que el hombre no ha
sabido o podido, querido, ser humanistamente bueno, siguen y se incrementan
cada vez más extremas tragedias llenas de violencia y sangre, de maldades
inconcebibles, desbordadas, en muchas naciones, países como el nuestro, nuestro
México querido, al grado que esa tan necesaria FE y amor en nosotros mismos, los
humanos, los hermanos de cada nación conjuntamente en y con Dios cada vez se va
perdiendo peligrosamente; se están extinguiendo aceleradamente lo más esencial
y básico de este tema: LOS PRINCIPIOS Y VALORES.
Así entonces yo le pido a Dios
“nos eche la mano” temporalmente y nos llene de principios y valores (humanos,
familia, fe, espirituales, de conciencia, humildad, valoración material, etc. que
nosotros debiéramos tener o adquirir), que con ellos, naturalmente se
eliminarían nuestros males, los individuales y a los que tanto afectan; y no es
que Dios “nos anduviera cuidando”: no te metas allí, no consumas esto, no
robes, no mates, etc., no, sólo quítanos el libre albedrío, “no nos sueltes la
rienda”, simplemente guíanos, implántanos a conciencia Principios y Valores;
con eso basta.
* Y ES QUE LOS HUMANOS A ESTAS
ALTURAS DE NUESTRA EXISTENCIA YA NO LA HACEMOS, NECESITAMOS, YA, LA AYUDA
CELESTIAL.
Ah caramba, dirán ustedes,
como está esto…, Miren, es que los humanos de ahora ya no la hacemos, antes,
más antes sí, todavía en la época de nuestros padres y/o abuelos, pero ya no,
cada vez más se pierde lo principal que es lo esencial en la convivencia y el
“amaos los unos a los otros” (del mismo Jesucristo)…que con ello pudiéramos
configurar un mundo feliz, de fe y amor; sobre todo DE FE en y para él y
particularmente en nosotros como humanidad y se acabarían tantos males, sobre
todo de esa casi mundial violencia impregnada de perversa y diabólica crueldad,
no sólo de matarse los unos y los otros sino a los extremos de ensañarse
haciéndolos sufrir antes y después de las confrontaciones con inhumanas
torturas; y ese terrorismo que cada vez más afecta a hombres y mujeres de ya
muchas naciones, y en lo particular esos terribles secuestros y ejecuciones de
gente buena, positiva, por lo general-con sus excepciones-COMO EL DE
PERIODISTAS en los últimos años; feminicidios, abusos sexuales con trata de
blancas o personas esclavizándolas casi de por vida, que al tiempo aparecen en
esas demoniacas fosas comunes, independientemente o además de las matanzas
entre las bandas delictivas sin el menor asomo de los más esenciales PRINCIPIOS
Y VALORES, que el carecer de ellos mucho tienen que ver en todas estas maldades
extremas, crueles conductas, o sea que hoy estamos con un inhumanismo
desbordado, sin compasión.
Y qué curioso, al estar
escribiendo este tema llega esta noticia de Guanajuato, un estado que de dos
años atrás era (es) de inmensa belleza cultural, tradicional y de mucha paz
social, pero ya le calló la extrema violencia también; dice: *Matan a 16 en un
sólo día en Guanajuato, Gto. Uno TV.
“La región sur
de Guanajuato fue escenario de 16 asesinatos en un sólo día,
entre ellos tres policías municipales de Salamanca. Los oficiales
fueron "levantados" el pasado viernes por la noche en la
comunidad de Valtierrilla, por un comando de hombres encapuchados y fuertemente
armados. Sus cuerpos aparecieron pasadas las 4:00 horas de este sábado en la
zona de la Rosa de Castilla”...
*Otros secuestrados...*Más
ejecutados...*cuatro muertos en Celaya…Sin comentarios.
* “LOS MOTIVOS DEL LOBO”.
CUANDO EL LOBO SE DEVOLVIÓ A LA MONTAÑA ENFURECIDO…
Ahora bien, viniéndonos a las
épocas contemporáneas, aquí y ahora ya rebasamos con mucho en violencia, males
sociales y de intereses perversos, el concepto de esos tremendos fragmentos del
gran poema, “Los motivos del lobo”. Cuando el lobo se devolvió a la montaña
enfurecido, San Francisco de Asís lo buscó y le dice: ”En nombre del Padre del
sacro universo, conjúrote -dijo-, ¡oh lobo perverso!, a que me respondas: ¿Por
qué has vuelto al mal?. Contesta. Te escucho.
-“Hermano Francisco, no te
acerques mucho…yo estaba tranquilo allá en el convento; al pueblo salía, y si
algo me daban estaba contento y manso comía/. Mas empecé a ver que en todas las
casas estaban LA ENVIDIA, LA SAÑA, LA IRA, Y EN TODOS LOS ROSTROS ARDÍAN LAS
BRASAS DE ODIO, DE LUJURIA, DE INFAMIA Y MENTIRA./ Hermanos a hermanos hacían
la guerra, perdían los débiles, ganaban los malos, hembra y macho eran como
perro y perra, y un buen día todos me dieron de palos/. Me vieron humilde,
lamía las manos y los pies. /…”Y su risa fue como un agua hirviente, y entre
mis entrañas revivió la fiera, y me sentí lobo malo de repente; MAS SIEMPRE MEJOR
QUE ESA MALA GENTE/. y recomencé a luchar aquí, a me defender y a me
alimentar…”
* El poema Los motivos del
lobo probablemente es una metáfora religiosa que usó el poeta Rubén Darío para
hablar de esa alimaña metafísica que es el hombre. El bien no es absoluto. El
mal lleva camino de serlo en un mundo enmarañado, irresponsable, vacío de
valores y de respeto. Política y religiones tienen su parte extensa de culpa en
ese desquiciamiento de una humanidad globalizada sólo en lo económico, no en
una cultura de convicciones que conduzca a una única civilización: la de
la convivencia pacífica.
Mientras eso no ocurra, deberemos resignarnos como el pobre fraile impotente y
afligido que elevaba sus preces y sus lágrimas al viento del bosque. Buenos
días.