San José del Cabo, Baja California Sur (BCS).- Se les relaciona e identifica con escenarios donde el fuego es el principal enemigo a vencer, sin embargo en el cambiante andar de la vida el destino de los bomberos se va marcando con firmeza, esperanza e incluso con la fe que una madre empeña en sus hijos y eleva al cielo sus plegarias estén de regreso en casa. Con el dolor de la fatalidad, con el luto de la muerte y con la luz de nuevo día cientos de hombres  buscan numerosos destinos, pero solo algunos lo realizan en la difícil responsabilidad de ser bomberos.

Hablar del H. Cuerpo de Bomberos de San José del Cabo (SJC) es sinónimo de lealtad y sacrificio; una institución no sólo al  servicio de la ciudadanía  sino indispensable para la protección de la vida. Por más de tres décadas, la entrega y sacrificio ha logrado que los bomberos josefinos sean merecedores de respeto y fiel muestra de orgullo.

Transcurría el año de 1978 cuando cinco  jóvenes deciden fusionar la voluntad y entrega, creando lo que hoy en día es la actual heroica corporación de rescate; Vicente Agúndez, Silverio Almanza, Rogelio Wilkes, Sergio Betancourt y José Márquez Orantes, vivirán por siempre en la memoria del pueblo josefino.

El céntrico crucero del bulevar José Antonio Mijares y la calle Valerio González- lugar que a la fecha ocupan las instalaciones de la Universidad Mundial- fue el sitio donde estuvo ubicada la primera estación de bomberos en la ciudad. Una pequeña construcción fabricada a base de cemento y lámina, fue durante cuatro años el inmueble que resguardó a  esos valerosos jóvenes que,  en algún momento jamás imaginaron que la proeza realizada un 25 de diciembre del 78’se convertiría en la ilusión de decenas de rescatistas que hoy en día conforman el H. Cuerpo de Bomberos.

Por largo tiempo, Rogelio, Sergio, Vicente, Silverio y José no recibieron un solo centavo  por concepto de paga. El equipo y ropaje  con el que contaban no era el adecuado para atender emergencias las cuales eran recibidas vía radio o bien, las personas acudían hasta la estación a pedir auxilio. Tiempo después, las ganas y pasión con que desempeñaban el arriesgado trabajo los llevaron a recibir los primeros sueldos, y, aunque estos eran sumamente bajos, jamás fue obstáculo para abandonar su noble labor.

A un par de meses de haber creado la primera estación de bomberos en San José del Cabo (SJC), siendo presidente municipal interino el ciudadano Juan Pedrín Castillo, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) les otorga la primera máquina de rescate, siendo esta una Sigray, modelo 1949. Un accidente de tráfico suscitado en febrero de 1979 fue el primer llamado de emergencia al que se acude.

En el año 1982, el huracán “Paul” amenazaba con impactar las costas del municipio de Los Cabos, y debido a que las condiciones de la estación no eran óptimas para soportar los embates del meteoro, deciden cambiar esta al lugar que hoy en día ocupan las instalaciones del H. Cuerpo de Bomberos de San José del Cabo (SJC), aunque en aquellos años el inmueble carecía de energía eléctrica y ciertas áreas estaban en “obra negra”, con el paso del tiempo poco a poco fue remodelándose. 

Ese mismo año se obtiene la segunda máquina extintora; una Ford, último modelo, casualmente, la unidad había sido donada nuevamente por Fonatur, pero esta ocasión su destino sería la ciudad de Ixtapa Zihuatanejo, por error, la máquina es enviada a Los Cabos, donde por siempre permanecería.

 Tras la obtención de esta última unidad, la máquina Sigray 1949 es enviada al puerto de Cabo San Lucas (CSL), lo que marcó la pauta para que ese mismo año se creara el H. Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas (CSL), comando hoy en día por Juan Carbajal Figueroa.

A medida que transcurrieron los años se logró la adquisición de más unidades, entre ellas la M-51, M-52 y M-63. La máquina de modelo más reciente con la que cuenta el H. Cuerpo de Bomberos es una potente Freightliner, 2008. Sin duda alguna, cada uno de estos poderosos vehículos conservan numerosos pasajes, alegrías, tristezas y momentos gratos e inseparables que vigilan suspicazmente la integridad de quienes las abordan.

Años más tarde, se logró la apertura de las subestaciones en las colonias San José Viejo y El Zacatal, está última lleva por nombre “Rogelio Wilkes”, en homenaje a uno de los siempre recordados fundadores del departamento de bomberos.

El destino fue el encargado de reunir la hombrada de aquellos elementos que crearon el H. Cuerpo de Bomberos de San José del Cabo (SJC), y fue el mismo quien se encargó de que el tiempo indicara que la encomienda había culminado.  En la actualidad, José Márquez Orantes y Vicente Agúndez, comparten con las nuevas generaciones las experiencias adquiridas por más de tres décadas de servicio, aún forman parte del H. Cuerpo de Bomberos.

Este día se homenajea a los elementos que conforman la corporación de rescate al celebrarse el Día del Bombero. Más allá de una celebración es de reconocerse la difícil tarea de integrar una familia hermanada por el deseo de servir al prójimo a cuesta de la propia vida.