“La vida no es un problema que tiene que ser resuelto, sino una realidad que debe ser experimentada.”
Soren Kierkegaard
La cruda realidad pega de golpe. Lo
que se vive en Baja California Sur no son temas menores, son problemas reales a
los que la sociedad se está enfrentando. Hechos que asombran e intimidad a la
colectividad, pero que no generan liderazgos capaces de cuestionar lo que se
está enfrentando.
Por una parte, el que no se eleven las
voces se debe a que de inmediato los medios o “líderes de opinión” pagados por
el gobierno se aprontan a descalificar y hasta difamar a quienes se atreven a
expresar el sentir ciudadano (algo que hemos señalado de manera constante).
Hay quienes se han atrevido a señalar
sobre el tema de la inseguridad que se enfrenta en la entidad, pero que se les
ha “volteado la tortilla”, por el hecho de que cuando tuvieron la oportunidad
de ser gobierno, minimizaron la incursión a la “vida social” de Sudcalifornia
de cabecillas de estos grupos criminales. Hay que ver cómo pese a que no fue en
su período el alza de homicidios culposos, por el solo hecho de intentar ser
una voz de quienes no tienen voz, se le han ido a la yugular, caso Narciso
Agúndez, quien por cierto evitó la inversión para la implementación del Nuevo
Sistema de Justicia Penal y no lo dicen los políticos o periodistas que lo
quieren señalar, sino la misma Secretaría de Gobernación han enfatizado la no
inversión durante ocho años –parte el gobierno de NAM y de MACOVI- lo que
generó un severo atraso en la Media Península.
Pero surge ahora una persona que
intenta hacer creer que le preocupa lo que se vive en materia de seguridad. El
antecedente, siempre ha estado ligado al grupo que hoy está en el poder,
gozando de las mieles y solo porque no se le cumplieron acuerdos de espacios
para su gente, desde entonces se ha convertido en enemigo acérrimo de los
azules, aunque él sigue siendo azul. Es el caso del diputado Federal, Ernesto
Ibarra Montoya, quien está buscando ser el ungido por la vía que sea para ser
candidato a la alcaldía de Los Cabos.
En los hechos, sería interesante
conocer de parte del Doctor experto en recorrer la geografía Cabeña para llevar
“apoyos” a las familias que necesitan, qué ha hecho para de manera coordinada
atender el problema que se suscita en su Municipio.
Es ahora que se suscita lo de su
guarura que “alza la voz”, pero no expone cuánto dinero fue capaz de conseguir
extra (por ejemplo) para el rubro de Seguridad Pública en Los Cabos. Muchas
visitas y recorridos, pero resulta increíble que hasta ahora se percate que la
sociedad de la zona austral está dolida, asustada, incómoda y sin conocer el
rumbo que tendrá el destino más pujante de la Baja California Sur, en pocas
palabras Ibarra ha trabajado solo para Ibarra. En promover su imagen en redes,
alejado por cierto de los medios de comunicación. En apariencia cercano a las
familias, pero en realidad solo está enfocado a “promoverse” porque quiere
seguir en el poder, y demostrar que pese a todos sus “excuates” llegará a
sentarse al “trono” Cabeño.
No se puede considerar que el hecho
del guarura sea un “montaje” mientras no haya un análisis de peritos expertos,
mientras no haya una carpeta de investigación en torno al tema y que sea la
autoridad competente la que defina y aclare al respecto. Justo el Procurador
del Estado –curioso porque nunca sale a aclarar nada en lo absoluto- “da la
cara” y sobre los hechos dice mediante comunicado: “Respecto a los hechos
ocurridos la mañana del sábado en la colonia Santa Fe, en Cabo San Lucas, el
Procurador General de Justicia Erasmo Palemón Alamilla Villeda, aclaró que el
intento de robo se dirigió a un hombre, que no resultó lesionado y quien no
presentó denuncia por el hecho. El funcionario desmintió que el acto delictuoso
se haya dirigido al Diputado Federal, aclaró que fue contra quien labora como
su escolta. De las primeras investigaciones que realizó la Policía Ministerial,
que acudió al lugar de los hechos, se estableció que una persona del sexo
masculino afirmó que un hombre intentó robarle una mochila, a lo que
opuso resistencia, por lo que el atacante sacó un arma y la accionó, sin que
impactaran los proyectiles en su contra, no obstante, no manifestó deseo de
entablar denuncia por el hecho. El Procurador de Justicia reiteró que como se
informó en el reporte especial 558, el agente del Ministerio Público de la
Unidad de Investigación de Delitos Diversos y su Judicialización inició la
Carpeta correspondiente, misma que podría turnarse al agente del Ministerio
Público Federal, a la delegación de la PGR, por el tipo de arma que se utilizó.
Así mismo, aseguró que hasta el momento el Diputado Federal tampoco había
presentado denuncia alguna.”
Creo que todos los que conocieron la
información que circulara el sábado 12 del presente mes, se percataron que fue
al guarura no al Diputado a quien intentaron agredir. Solo los que han formado
parte del grupo que gobierna saben cuáles son los alcances que tienen para
intentar perjudicar o callar a cualquiera que consideren “enemigo” o que no
ande de “lambiscón”. La presencia en un gobierno del “cambio” de personas de
dudoso origen, procedencia o actuar, desde sus inicios ha dejado mucho que
desear.
Lo cierto es que tenemos una crisis en
materia de seguridad, un gobernador insensible, un alcalde omiso y poco
presente en su comunidad; un procurador que no da “pie con bola” porque a la
fecha siguen sin aclararse tantos crímenes que se han cometido. Un Gobierno
Federal que está presente pero no puede establecer el punto “idóneo” porque
pareciera que las redes al interior de las corporaciones locales han formado
una extraña barrera, y un pueblo cansado pero que tampoco se levanta.
Lo del trabajador de Ibarra será un
tema que deberán investigar, politizado ya está. Pero es tiempo que Ibarra
también diga de frente a sus representados (quitando su consultorio móvil y
entrega de despensas que son de promoción personal) cuántas acciones como diputado
federal ha realizado a beneficio de la colectividad que hoy por hoy aspira
gobernar. Las palabras se las lleva el viento, son los hechos los que dan
cuenta si en verdad lo expresado le “duele” al representante popular incapaz de
siquiera sostener encuentros con los medios de comunicación para informar de su
labor como legislador federal.